Este 1ero. de mayo de 2015, los trabajadores de los sectores público y privado celebran su día en la calle, divididos, a pesar de que hablan de un movimiento unitario, desde todas las tendencias.

En el espectro de la diversidad sobresalen, por su exposición mediática, dos grupos. De un lado, la todavía en formación o consolidación, Unidad de Acción Sindical y Gremial; y del otro lado, la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores.

En la primera, confluyen organizaciones sindicales de diferentes visiones, la mayoría representadas en la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), el Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), y otros; pero allí también se encuentran organizaciones de gremios profesionales como la Asociación de Profesores Universitarios (Apuc) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, entre otros.

Para este grupo, las demandas están dirigidas a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y su familia.

- un salario mínimo que cubra el costo de la canasta básica (alimentos, bienes y servicios),

- respeto a la libertad sindical,

- respeto al derecho a la contratación colectiva,

- libertad para los dirigentes sindicales detenidos por ejercer su derecho a la protesta

- estabilidad laboral

- fin de la tercerización

Incluso, algunos se han pronunciado a favor de las empresas privadas, para que se les faciliten las condiciones para producir, y así evitar la pérdida de puestos trabajo.

En el otro grupo, la CBST marchará bajo las banderas políticas del Gobierno Nacional, la lucha contra la llamada "guerra económica", el rechazo a la supuesta injerencia extranjera en nuestro país, y por la productividad en las empresas del Estado.

Pero en esta Central, que dice ser la mayoritaria, tienen una importante participación trabajadores de los sectores mas representativos en el desarrollo del Estado, como son el petrolero, eléctrico, construcción, educación y administración pública; aunque estos también tienen su expresión en la Alianza.

En materia de reivindicaciones laborales, hablaron de estar seguros de que este 1ero. de mayo, el mandatario nacional anunciará un aumento de salario mínimo "justo" acorde a lo contemplado en la constitución y se pronunciaría en torno a las convenciones colectivas vencidas.

Algunos de los aspectos pendientes son:

-convención colectiva de la administración publica nacional, mas de 10 años vencida, esperaban tenerla aprobada y firmada para el 30 de agosto de 2014 cuando se cumplían los dos meses reglamentarios desde que se entregara el proyecto el 30 de junio de 2014.

-contrato colectivo del sector eléctrico, 4 años vencido, mas de un año a la espera de ser convocados a la mesa de negociación. Aunque ya se instaló la discusión, tienen un poco mas de un mes y no avanzan, denuncian "tácticas dilatorias" de la empresa.

-convención colectiva única del sector educativo, esperaban tenerla aprobada antes del 1ero. de mayo.

-convención colectiva del sector construcción, aunque el proyecto fue entregado esta semana, esperan un reconocimiento de los incrementos al salario mínimo decretados por el Ejecutivo para comenzar la discusión, estaría por el orden del 35%.

-eliminación de la tercerización.

-rescate de la producción de las empresas básicas.

Por otra parte, sindicatos y organizaciones no gubernamentales han advertido un incremento en la conflictividad laboral. En los 5 años recientes se han registrado al menos 27.832 protestas en todo el país, de las cuales 8 mil 509 han sido laborales.

 Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas