Generalmente el trabajo es concebido como el vehículo que permite a los individuos solventar sus necesidades básicas, alcanzar la calidad de vida deseada y obtener una realización personal y profesional. Además, es la principal actividad que se realiza a diario y en la mayoría de los casos, consume la mayor parte del tiempo de las personas. Sin embargo, cuando comienza a vislumbrarse inconformidad por aspectos salariales, profesionales o de clima organizacional, la búsqueda de nuevos horizontes laborales puede hacerse inminente.

Entre los principales motivos por los cuales las personas deciden cambiar de trabajo, de acuerdo con Michael Page, la firma multinacional experta en el reclutamiento y gestión de talento humano, se destaca en primer lugar, la mala relación con el jefe. Actualmente los empleados prefieren un jefe que sea flexible para la interacción y que tenga las “puertas abiertas” de su oficina, en contraposición a la antigua imagen del superior que no generaba interacción directa con sus colaboradores. Las compañías en la actualidad demandan jefes que valoren el trabajo ajeno y apoyen el desarrollo profesional y personal.

“El jefe ideal es aquel que reconoce que no todas las personas son iguales, y se esfuerza por entender las motivaciones y necesidades de cada uno de sus empleados. Hoy en día se critica mucho a la generación Y, por la alta rotación que se evidencia en las organizaciones, pero muchas veces el motivo de este fenómeno es la falta de entendimiento por parte de sus superiores”. Afirma Axel Dono, Executive Manager de Michael Page Colombia.

Cuando un directivo trabaja sobre la línea del autoritarismo y no se preocupa por las aspiraciones de sus colaboradores, comienzan a surgir desacuerdos constantes que hacen muy difícil restaurar la relación dañada y no aportan al buen clima laboral, afectando el desempeño e incluso la salud de los empleados. Es fundamental que las relaciones con los líderes de la organización se construyan y consoliden desde una base de comunicación y retroalimentación continua.

En segundo lugar, se ubica la falta de posibilidades que ofrecen las empresas para el desarrollo profesional. Aquellas personas que se sienten “estancadas” por falta de nuevos retos, optan por migrar a otra empresa en búsqueda de nuevos proyectos que pongan a prueba su creatividad, trabajo en equipo y la orientación a los resultados.

“Crecer tanto a nivel profesional como personal en el trabajo, es una necesidad inherente a los individuos. La autorrealización se da, en un gran porcentaje, cuando las personas se sienten plenas en la labor que ejecutan. Aproximadamente el 75% de los colombianos cambian de trabajo por falta de posibilidades de crecimiento al interior de la compañía”. Afirma Dono.

La disconformidad con el salario se convierte en el tercer motivador para un cambio de trabajo en el mercado laboral colombiano. Las personas le apuestan a crecer profesionalmente y esperan que el aumento salarial sea una consecuencia de este crecimiento. De acuerdo con Axel, los salarios deben ser producto de una negociación entre el empleador y el empleado, razón por la cual, el pago justo será aquel donde ninguna de las dos partes sienta que ha perdido.

Axel Dono asegura que “si un trabajador forma parte de una organización en la que tiene un jefe permeable, capaz de generar espacios valiosos de comunicación y retroalimentación, y además siente que puede crecer profesionalmente, posiblemente este colaborador no esté dispuesto a cambiar de trabajo por un mayor sueldo. De esta manera, se hace evidente que si la empresa genera compromiso con sus trabajadores, estos a su vez, sentirán un mayor compromiso con la organización

En Colombia los trabajos de mayor rotación se relacionan siempre con la industria de la consultoría, ya que en este sector, los profesionales suelen trabajar más horas que el promedio y cultivan una experiencia enriquecida por la cantidad de clientes que asesoran en su trayectoria, lo que les permite consolidarse como excelentes candidatos para mejores posiciones en compañías del sector real.

“El mejor consejo para evitar la alta deserción de colaboradores en una compañía es acomodar los beneficios de la empresa a lo que los empleados de la misma valoran. Para esto, lo primero que se debe hacer es tener muy claro el mapa interno de la organización y conocer las expectativas de los empleados. Luego, es muy importante mostrar oportunidades de crecimiento en el mediano y corto plazo, para que los profesionales puedan proyectarse en la misma”, agrega Dono.

Actualidad Laboral / Con información de Finanzas Personales