03-06-2022

El Gobierno portugués del socialista António Costa, se une a la experiencia de varios países y lanzará "en breve" un proyecto piloto para analizar la implementación de la semana laboral de cuatro días con empresas que quieran participar de forma voluntaria, que empezará en el sector privado y se extenderá después al público.


"Vamos a realizar un estudio en el ámbito de la concertación social y desarrollar algunos proyectos piloto con empresas con una base voluntaria para probar algunos modelos" de nuevas formas de organización de los tiempos laborales, dijo hoy la ministra de Trabajo, Ana Mendes Godinho, en conferencia de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros.


El primer paso será analizar los parámetros y requisitos necesarios para la realización del proyecto piloto con el objetivo de "garantizar que no existe ninguna desprotección de los trabajadores".


"Después habrá una base de adhesión voluntaria de empresas en base a criterios que vamos a definir", añadió.


Aunque no concretó fecha de lanzamiento, sí anunció que el estudio de la semana laboral de cuatro días será "en breve" y que varias empresas ya han manifestado su interés y disponibilidad en formar parte del proyecto piloto.


La iniciativa comenzará en el sector privado, pero se extenderá al sector público.


"Todas estas formas de trabajo también serán estudiadas en el ámbito de la administración pública", señaló Mendes Godinho.


La semana laboral de cuatro días entró en el debate público luso después de que el Partido Socialista lo incluyese en su programa electoral -para determinados sectores- para las legislativas del pasado 30 de enero, que ganaron con mayoría absoluta.


Al margen de esta iniciativa, el Consejo de Ministros aprobó este jueves la modificación de la legislación laboral con el proyecto de ley de la Agenda de Trabajo Digno y Valorización de los Jóvenes, formada por un paquete de medidas que pretenden mejorar las condiciones de los trabajadores.


Las medidas actuarán en tres niveles "esenciales": el combate a la precariedad; la promoción de la conciliación de la vida laboral, personal y familiar y la promoción de la igualdad; y la creación de mecanismos e incentivos para la participación activa de los trabajadores y del diálogo social.


Una vez presentada la agenda, la Asociación Portuguesa de las Empresas del Sector Privado de Empleo y de Recursos Humanos (APESPE-RH) la calificó como perjudicial y mostró su desacuerdo en varios puntos, como el endurecimiento para la renovación de los contratos de trabajo temporal.


El proyecto de ley aprobado por los ministros pasará ahora al Parlamento, donde los socialistas tienen mayoría absoluta.


Actualidad Laboral / Con información de Swissinfo