Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó una orden ejecutiva que obliga a los contratistas federales a pagar un salario mínimo de 15 dólares por hora; mientras también aumenta la presión sobre las empresas para que paguen más a sus empleados. La medida de Biden se produce cuando los esfuerzos del presidente para convencer al Congreso, de que apruebe un aumento en el salario mínimo federal en todo el país de 7.25 a 15 dólares la hora se tambalearon; algo que lo llevó a buscar soluciones unilaterales.
De acuerdo con altos funcionarios de la administración, la orden ejecutiva de Biden ordenará a las agencias gubernamentales que exijan 15 dólares por hora en pagos de salarios en todas las solicitudes de contrato a partir de enero de 2022, implementándolas en cada contrato para marzo del próximo año. Los salarios más altos también tendrán que ser consagrados, en las extensiones anuales de contratos y ser indexados a la inflación.
Biden hizo de un salario mínimo más alto una piedra angular de su agenda económica, pero no logró asegurar apoyo suficiente en el Capitolio para que se aprobara como parte del paquete de estímulo de 1.9 billones de dólares. Poco después de asumir el cargo, dio instrucciones a los funcionarios para que exploraran la posibilidad de imponer un salario mínimo más alto a los contratistas federales, lo que llevó al esperado anuncio de ayer.
Muchos republicanos y algunos demócratas moderados, temen que los salarios mínimos más altos reduzcan el empleo al imponer cargas excesivas a las empresas; pero los altos funcionarios de la administración Biden rechazan tales críticas. “No conducirá a una reducción del empleo… pero mejorará la productividad de los trabajadores. Y luego creará un trabajo de mayor calidad al impulsar la salud, la moral y el esfuerzo de los trabajadores”, dijo un alto funcionario de la administración; y señaló que la propuesta fue estudiada por el consejo de asesores económicos de la Casa Blanca. “Reducirá la rotación, lo que permitirá a los empleadores conservar a los mejores talentos y reducir los costos asociados con los sitios de reclutamiento y capacitación”, añadió.
Los contratistas federales actualmente pagan al menos 10.95 dólares la hora a sus trabajadores, después de una orden ejecutiva firmada por el ex presidente Barack Obama. Los trabajadores en la fila para un aumento bajo el plan de Biden, se encuentran principalmente en el sector de servicios; descrito por la Casa Blanca como profesionales de la limpieza, trabajadores de mantenimiento, asistentes de enfermería y trabajadores de cafeterías, así como empleados que construyen y reparan infraestructura federal.
La orden ejecutiva eliminará la capacidad de los contratistas federales de pagar un salario mínimo más bajo, para los trabajadores que dependen de las propinas, que actualmente es de 7.65 dólares por hora.
El empuje de Biden por salarios mínimos más altos lo ayudó a hacer que su agenda económica sea querida por los sindicatos y el flanco izquierdo del Partido Demócrata. El presidente de Estados Unidos tendrá una nueva oportunidad de discutir su apoyo a la política, durante su discurso de hoy ante el Congreso. Algunos legisladores han tratado de llegar a un acuerdo en el Capitolio para ver si, un aumento en el salario mínimo federal a al menos 11 o 12 dólares la hora puede ser aceptable. Muchos demócratas creen que está por debajo de lo que la economía necesita, mientras que muchos republicanos piensan ese aumento es un paso demasiado lejos.
Actualidad Laboral / Con información de Milenio