23-05-2017
El proyecto de presupuesto del presidente Donald Trump por 4,1 billones de dólares prevé fuertes recortes a la asistencia social dirigida a los pobres del país, en especial los cupones para alimentos y el programa Medicaid, y confía en proyecciones optimistas sobre el crecimiento económico nacional a fin de lograr el equilibrio fiscal en 10 años.
Los recortes son parte del plan presupuestario para el próximo año fiscal y equivalen a una considerable reestructuración del gobierno: ampara programas de retiro para los ancianos, aumenta los gastos en defensa y prevé que el grueso de las reducciones recaigan en el resto de las dependencias.
El plan fue esbozado en documentos de la Casa Blanca y será presentado oficialmente el martes.
Los recortes políticamente peligrosos al Medicaid (el programa estatal/federal de asistencia médica para los pobres y discapacitados), los créditos a universitarios, los cupones para alimentos y las prestaciones para los jubilados federales garantizan que el presupuesto de Trump no avanzará demasiado en el Congreso, aun si los republicanos controlan la Cámara de Representantes y el Senado.
“Yo creo que es prerrogativa del Congreso tomar esas decisiones en consulta con el presidente”, dijo el senador republicano John Cornyn, quien pronosticó que el Senado rechazará los recortes al Medicaid. “Sin embargo, casi todas las propuestas presupuestarias de los presidentes que he conocido básicamente están muertas a su llegada”.
El plan prevé recortes por casi 3.600 millones de dólares a numerosos programas asistenciales y agencias internas en la próxima década. La iniciativa parte de la base de que los republicanos revocarán y reemplazarán la ley de salud del presidente Barack Obama, conocida como “Obamacare”, al tiempo que reduce los recursos al Medicaid, elimina los subsidios a los créditos para estudiantes, restringe los cupones para alimentos y recorta 95.000 millones de dólares al programa de fondos para carreteras a los estados.
“Necesitamos que la gente vaya a trabajar”, dijo el lunes a la prensa el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. “Quien reciba cupones para alimentos necesitamos que trabaje. Quien reciba asistencia por discapacidad y no deba recibirla, necesitamos que regrese a trabajar”, apuntó.
Actualidad Laboral / Con información de AP