Theresa May, primera ministra británica, rechazó la semana pasada la exigencia de la Unión Europea (UE) de que, los ciudadanos europeos que lleguen a Reino Unido durante el “brexit", tengan igualdad de derechos respecto de los residentes.
"Cuando alcanzamos el acuerdo sobre los derechos de los ciudadanos en diciembre, lo hicimos sobre la base de que la gente que llegó a Reino Unido cuando éramos un miembro de la UE tenía ciertas expectativas", dijo May en una visita en China, citada por la BBC y otros medios. "Era correcto que hubiéramos alcanzado un acuerdo que garantizara que podían continuar su vida en la forma que querían", contó a los periodistas.
"Ahora, para aquellos que lleguen después de marzo de 2019 será diferente porque llegarán a un Reino Unido, que saben, que estará fuera de la UE", apuntó May.
Tras las declaraciones de May, el coordinador del "Brexit" del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, dijo al periódico "The Guardian" que los derechos de los ciudadanos del bloque durante los dos años de transición "no son negociables”. "No aceptaremos que haya dos paquetes de derechos para ciudadanos de la UE", advirtió. "Para que la transición funcione, debe significar una continuación del acervo existente sin excepciones".
Actualidad Laboral / Con información de DW