En el caso de España, por ejemplo, la demanda de Programas de Ayuda al Empleado (PAE) ha crecido considerablemente este año con un 67% más de solicitudes, según indican los datos de la consultora Affor Prevención Psicosocial, que da cobertura a 300.000 empleados. En los últimos meses, se ha registrado un cambio en los motivos de acceso a estas ayudas; aumentando no solo las consultas relacionadas con la pandemia, sino también las que hacen referencia a la propia personalidad y a sus relaciones familiares.
Principales preocupaciones
En el ámbito personal, las dudas más frecuentes han sido: la sensación de no poder desconectar una vez concluida la jornada laboral, los duelos por las vidas que se ha llevado la Covid-19, los problemas de pareja y la interacción con menores, según las principales demandas atendidas por los psicólogos de Affor.
En cuanto a la organización laboral, destaca el miedo a regresar al puesto de trabajo, la ansiedad de no poder conciliar las dos vidas en casa; y el aumento en el ritmo y horas de trabajo desde que se ha trasladado la oficina a los hogares.
En las empresas
La vuelta a la “nueva normalidad” conllevará también el fin del teletrabajo para muchas empresas. Los trabajadores volverán a desplazarse a sus oficinas y eso conllevará un cambio significativo para los empleados, después de un año de desequilibrios e incertezas.
El Catedrático de Metodología de Ciencias del Comportamiento en la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona -España- (UB), Joan Guàrdia; cuenta en un reportaje para la consultora Affor, que las empresas “deben idear un regreso al trabajo presencial, con un plan perfectamente definido y mucha prudencia”. En este sentido, el experto en psicología da unas pautas para la correcta incorporación a la presencialidad que deberán tener en cuenta las empresas este 2021 con la vuelta a la normalidad.
Pautas y recomendaciones para la "vuelta a la normalidad"
1- Hacer una buena gestión de horarios. No podemos volver a la misma rutina de un día para otro. La clave es identificar objetivos de recuperación factibles.
2- No priorizar la producción a la salud. Es un error creer que el ritmo de trabajo, debe ser mayor al habitual para recuperar el tiempo perdido.
3- Dejar espacio para que los trabajadores compaginen la vida familiar y laboral. Si algo nos ha faltado este 2020, ha sido tiempo para disfrutar con los nuestros.
4- Ofrecer servicios de acompañamiento en la gestión psicológica del desconfinamiento. Muchos trabajadores estarán de duelo y con desequilibrios emocionales provocados por la incertidumbre sobre el futuro que ha ocasionado la covid-19.
5- Definir un marco de trabajo sin riesgo, en el que los trabajadores se sientan cómodos y seguros.
Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia