16-03-2022

Miles de médicos, enfermeras y otros profesionales de salud en toda Haití hicieron huelga para protestar por un aumento en los secuestros asociados a pandillas. La gente quemó neumáticos y cortó carreteras el martes para apoyar los paros.


La huelga de tres días iniciada el lunes cerró centros médicos públicos y privados en la capital, Puerto Príncipe, y otros lugares. Sólo las alas de urgencias admitían pacientes.


“Vivimos una situación catastrófica en la que nadie está protegido”, dijo el doctor Louis Gerald Gilles, que el martes cerró su consulta privada en el vecindario de Delmas para protestar por el reciente secuestro de dos médicos. “Ningún profesional está protegido. Hoy podría ser un médico, mañana podrían entrar en la oficina de un abogado o un arquitecto”.


Los secuestros en Haití aumentaron un 180% en el último año, con 655 casos reportados a la policía, según un informe publicado a mediados de febrero por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Las autoridades creen que el número es mucho mayor porque muchos secuestros no se denuncian.


“Ningún grupo social se libró: entre las víctimas había jornaleros, comerciantes, líderes religiosos, profesores, médicos, periodistas, defensores de los derechos humanos y ciudadanos extranjeros”, indicó el reporte.


Los recientes secuestros de dos médicos asustaron al personal del Hospital General de Puerto Príncipe, donde los miembros del sindicato se reunieron el martes y dijeron que la situación era cada vez más disfuncional desde el asesinato el 7 de julio del presidente Jovenel Moïse.


Acusaron al gobierno del primer ministro, Ariel Henry, de no liberar fondos que necesita el Ministerio de Salud para servicios básicos, y añadieron que les preocupaba la falta de seguridad.


“Pueden entrar aquí, llevarse a cualquiera y marcharse sin preocupaciones”; dijo Guerline Jean-Louis, celador de hospital de 44 años y que se sumó a la huelga. “Por eso apoyamos el movimiento”.


No fue posible contactar de inmediato con funcionarios del Ministerio haitiano de Salud para pedir comentarios.


Algunos pacientes, como Mario Fleurimon, un maestro de primaria de 39 años, no estaban al tanto de la huelga.


El martes acudió a un recinto médico que estaba vacío salvo por un único guardia de seguridad. Aunque frustrado porque no había podido ver a un médico para una consulta relacionada con su diabetes, expresó su apoyo a la huelga.


“Debería haber un alzamiento general para combatir la inseguridad”, dijo.


En un comunicado reciente, la Asociación Médica de Haití reclamó que el gobierno presione para que los médicos sean liberados sin condiciones y tome medidas para “detener la ola de inseguridad que nos despoja de nuestra libertad fundamental de vivir nuestras vidas libremente”.


Uno de los médicos capturados fue liberado el martes, aunque en un primer momento se desconocían las condiciones de su liberación.


El primer ministro ha prometido perseguir el pico de secuestros y violencia de pandillas, mientras que Estados Unidos y otros países han ofrecido recursos y formación para ayudar a una fuerza policial corta de personal y financiamiento.


Estaba previsto que la huelga de profesionales médicos terminara el miércoles. Había otra huelga de la Asociación de Propietarios y Conductores en Haití programada para el jueves para protestar por el robo de vehículos en la población de Martissant, muy afectada por pandillas enfrentadas que han secuestrado o asesinado a varios civiles, muchos de ellos en autobuses públicos.


Actualidad Laboral / Con información de AP