El futuro de las tecnologías financieras es creciente y con más innovaciones. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el ecosistema fintech de Latinoamérica, creció un 112 % en los últimos cinco años, donde pasó de contar con 1,166 plataformas a 2,482. México ocupa el segundo puesto, precedida sólo por Brasil y seguida por Colombia.
Además, el organismo destacó que casi una cuarta parte de las fintech a nivel mundial son de origen latinoamericano.
Rapyd, decacornio tecnológico con sede en Israel, comparte las predicciones que definirán el panorama del ecosistema de pagos online para 2023.
“Las fintechs están a la vanguardia de los servicios transaccionales y en economías como México, su espíritu innovador hace posible que el usuario final encuentra un abanico de productos y servicios que tradicionalmente estaban restringidos sólo para una sector de su población; además, amplían la capacidad de los comercios para ampliar su número potenciales compradores”, comenta Juan Huezo, director senior de Estrategia de Producto de Rapyd.
Comercio transfronterizo: Gracias a la infraestructura mundial de pagos, las empresas estarán en condiciones de llegar a nuevos clientes y diversificar sus mercados. En 2023, la articulación adecuada de las mismas se centrará en una oferta integrada que permita pagos locales; la posibilidad de aceptar distintas divisas, en función del origen del comprador; el uso de aplicaciones móviles flexibles y adaptadas a las necesidades del comercio y el trabajo con aliados en cada destino, como empresas de logística, para garantizar la entrega de los productos y el servicio al cliente.
Finanzas integradas: La adopción de finanzas integradas en los mercados en desarrollo, está transformando a usuarios en compradores. La transformación digital y el auge del comercio electrónico han provocado un gran cambio en la forma en que las empresas ofrecen y venden sus productos. Así, para que los minoristas sean competitivos en un entorno digital, las plataformas basadas en la nube se adaptan fácilmente a las necesidades propias de las marcas y llegan a los compradores de manera eficiente y con mayor simplicidad.
“Buy Now, Pay Later”: Este modelo permite a las personas que no tienen tarjeta de crédito comprar en pagos mensuales, lo que evita comisiones bancarias que no están dispuestos a pagar. Es uno de los métodos de pago más populares en América Latina principalmente por razones como la baja inclusión financiera y el acceso limitado al crédito formal. La adopción de este modelo seguirá fuertemente aunque hemos entrado en un ambiente de tasas de interés más altas.
Cuentas virtuales: En lugar de mantener cuentas bancarias en cada uno de los países en los que operan, las cuentas virtuales permiten a los comerciantes operar sus pagos sin restricciones y de forma segura, ya que esto permite reducir el riesgo relacionado con los otros métodos de pago utilizados tradicionalmente, pues funciona de forma integrada, bajo un mismo producto financiero. Debido a la complejidad en el mundo de pagos transfronterizos y la necesidad de bajar costos, la utilización de cuentas virtuales será acelerada en el 2023.
Fintech como servicio: Los mercados B2B (business to business) que implementen soluciones de pago en su modelo de negocio serán cruciales para ampliar las capacidades de los comerciantes. Y a medida que más empresas canalizan sus transacciones comerciales se vuelven más complejas, y ahí es donde FaaS entra en escena.
Tarjetas virtuales: El auge de este tipo de soluciones continuará, si se tiene en cuenta que han reinventado la forma en que las empresas manejan sus gastos y en donde las fintech son los actores principales debido a su capacidad de llegar a poblaciones con baja participación en el mercado financiero convencional.
Súper Apps: El apogeo de las súper aplicaciones ha crecido y seguirá creciendo a nivel global debido a la necesidad de los clientes de consolidar y simplificar sus servicios digitales. En América Latina están surgiendo varios jugadores para atender esta necesidad, que mediante el uso de tecnología como Fintech-as-a-Service, las empresas pueden ofrecer a partir de este modelo experiencias y soluciones para los usuarios de una manera completa, fácil de usar y que reúna diferentes necesidades.
“La tecnología financiera transfronteriza será una de las principales tendencias para 2023, ya que independientemente de su ubicación y tamaño, las empresas buscarán un crecimiento sostenible ante una posible recesión económica y los medios de pago locales serán indispensables si quieren ser competitivas ante este panorama”, comentó Huezo.
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