Las agresiones físicas entre los trabajadores del Hospital Clínico Universitario (HUC) se estarían haciendo cada vez más común, durante las protestas para exigir mejores condiciones laborales y salariales, y esto estaría afectando a los pacientes de ese centro de salud. “Resulta doloroso y bochornoso ver a compañeros de trabajo convirtiéndose en enemigos llegando al extremo de ocasionarse lesiones físicas por golpes, incluso el uso de armas”, expresó la coordinadora nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), Gladys Montenegro.

La dirigente sindical denunció que algunos trabajandores han provocado un ambiente de tensión, angustia, disturbios y algarabía en el Hospital utilizando materiales para intensificar los ruidos como pitos, cornetas y ollas. "El comportamiento irracional de una minoría no permite que los enfermos descansen tranquilos para recuperar su salud. Por otro lado, los trabajadores se ven obligados a desarrollar sus labores con un sobreesfuerzo para ser más eficientes, lo que hace que su jornada sea más fatigosa que de costumbre, y muchos manifiestan que salir con vida del hospital es una odisea en medio de tanta violencia generada por quienes dicen llamarse dirigentes sindicales”, dijo.

Pero aclaró que estas acciones son promovidas por personas ajenas a la actividad sindical, "quienes encabezan este tipo de disturbios, (...) en muchas oportunidades han tomado como bandera la defensa de los derechos de los pacientes y los derechos laborales, pero la realidad es que a la hora de reclamar, se permiten violentar la paz y los derechos de quienes dicen defender".

Según la información de la dirigente de Únete los responsables de las protestas gozan del beneficio del permiso sindical, pero tienen en sus haberes un amplio record de trabajadores despedidos por su culpa, los cuales utilizan luego para proyectarse políticamente o alcanzar negociaciones que tenga que ver con la administración de algún beneficio laboral que les produzca ganancias.

En las últimas dos semanas, se han registrado dos hechos violentos, en los que resultaron heridos por armas blanca y de fuego, los dirigentes Pablo Zambrano y Eladio Mata.

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