Una nueva tendencia se está dando el LinkedIn. Los trabajadores que están siendo cesados de sus puestos, comienzan poco a poco a publicar sus despidos en la red social profesional; como si se tratase precisamente de la situación contraria, esto es, de una contratación. Entre los tópicos de LinkedIn, publicar un despido ya supera a otros como finanzas personales, los beneficios por desempleo, o las indemnizaciones por cese.
Albert Ko, director de Ventas en
AngelList Talent, dice que en sus 15 años de trabajador ha pasado por cinco rondas de despidos; dos de las cuales terminaron en su cese. Aunque él mismo dice, que hace años esto se veía como algo vergonzoso. Tras la pandemia, y con la actual situación del mercado laboral, "es un cambio de paradigma; en el que la gente se abre a hablar de sus despidos, y también pide ayuda".
Por tanto, Ko ofrece una serie de actuaciones para utilizar LinkedIn, e impulsar las posibilidades tras el mal trago:
1- Prepararse mentalmente
Ann Cascella publicó su despido con normalidad, y afirma que se apoyó en sus contactos profesionales, para superar aquel duro momento. Sus contactos en LinkedIn le enviaron mensajes cargados de empatía y compartieron sus publicaciones. Algunos, incluso, le enviaban ofertas de empleo que encontraban.
Ko, por su parte, admite haber pasado por estados mentales negativos, tras pasar por esos dos ceses. Finalmente, separó las emociones del ámbito personal: "Son solo negocios. Me necesitaban para ciertos objetivos y, tras un tiempo, ya no era una necesidad".
Él mismo dice que, cuando uno note que está mentalmente preparado, deberá entonces publicar la noticia en su perfil. Ese es el momento adecuado. De hecho, compara la situación con una ruptura amorosa: "No hay un momento ideal, pero cuanto antes lo hagas con la actitud adecuada, mejor".
2- Hacer llegar las propias inquietudes a todos
Cascella dice que no basta con anunciar el despido en LinkedIn. "Estaba agradecida por la experiencia y buscaba nuevas oportunidades. Pero la gente no puede darte lo que buscas, si no sabe lo que buscas", explica. Asegurando que uno debe resaltar sus mejores cualidades, y también, señalar sus preferencias y objetivos.
Por lo tanto, en su propio caso, ella misma puso sus cuatro mayores hitos de cuando trabajaba. Así como el valor que aportaba a su equipo y a la organización: habilidades, proyectos o ideas que habían causado impacto en el negocio. Con todo esto, fue capaz de especificar también, qué era lo que buscaba a partir de ese momento. "Puedes obtener lo que deseas con mayor prontitud", comenta.
Otra cosa que hizo, fue mencionar a antiguos compañeros de trabajo, incluso a sus jefes anteriores. Su último superior compartió la publicación en la que había sido mencionado; resultando para ella en un mayor alcance, y por tanto, en nuevas posibilidades. En la actualidad, Cascella dice que ha podido conectar de alguna manera sus empleos previos, y que ha obtenido referencias de trabajo. Por su parte, Ko señala la posibilidad de incluir organizaciones o empleadores a los que se admira; el equipo ideal, o la clase de servicio o producto, en el que gustaría trabajar.
3- La importancia de la disciplina
Así, el experto dice que se debe priorizar la salud mental, que es algo que uno puede controlar. Y el mismo alerta, de una potencial situación en la que se esté cansado de buscar trabajo. Afirma que siempre hay momentos más positivos y otros negativos.
Cascella se sitúa en la misma línea que Ko. "Ser muy disciplinado y limitar el tiempo dedicado a diario a encontrar un trabajo", comenta. Ella afirma enviar tres solicitudes de empleo cada día, empezando por el CV y la carta de presentación según la oferta. Y siguiendo con el envío de sus datos al perfil de LinkedIn del jefe de contratación, o incluso a su correo. "Equilibrar el tiempo que no se dedica a buscar trabajo es fundamental", explica. A la vez que recomienda hacer planes por las tardes. Al final, se trata de "disfrutar de tu tiempo", sentencia.
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Actualidad Laboral / Con información de El Economista