Insertarse en el mercado laboral nacional, tanto para jóvenes recién egresados de las universidades como para profesionales con experiencia es un tema complejo, porque no solo se trata de tener un título que acredite una profesión u oficio o la experiencia adquirida.
Los empleadores, sobre todo en el sector privado, están en búsqueda de características específicas del personal que ocupará sus vacantes.
Astrid Gómez egresó como contador público hace una década y de ese tiempo, tiene tres años fuera de empleos formales, dedicada a la repostería.
Sus intentos de reinsertarse en el mercado laboral han sido infructuosos. “Prefieren personal más joven. Piden haber realizado cursos específicos o que me desempeñe, aparte de las actividades de mi profesión, en otras áreas. Aunque he estado dispuesta, hasta ahora en cinco intentos haciendo entrevistas, no me eligen”, relató.
La Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) logró establecer algunas de las características más recientes sobre el mercado laboral venezolano, con datos de 2023.
El informe revela algunas tendencias desfavorables en cuanto a la participación laboral femenina y la persistencia de la brecha salarial de género en el país con un 34,3% de participación de la mujer en entornos laborales y un 52,2% de la población mayor de 15 años activa en el mercado de empleos.
El sociólogo Luis Pedro España, investigador de la Encovi, precisó que el problema del empleo en Venezuela no tiene su origen en la escasez de opciones, sino en los ingresos. “Las personas que pueden trabajar lo hacen. El problema no es tener empleo, sino la calidad del empleo”, enfatizó.
¿Dónde están las oportunidades de empleo?
El psicólogo e investigador Gabriel Wald, quien está al frente del Observatorio Venezolano de Empleabilidad y Procesos Formativos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) analizó las posibilidades de ingreso de personas en el mercado laboral en base a los requerimientos de empleadores y necesidades de manos de obra en diversas áreas de producción.
Wald indicó que aún no se concluyen estudios sobre esto en el Observatorio, pero que hay algunas pistas al respecto, sobre todo de las necesidades de personal en áreas específicas que se pueden analizar para arrojar luces al respecto.
Bajo esa mirada, el especialista dijo que la demanda principal de empleo se centra en servicios que no son reemplazables por computadoras y que también se requiere personal para atención directa.
Las necesidades de personal, destacó el investigador, están orientadas a la búsqueda de personal calificado en atención a personas que tengan necesidades especiales, físicas, cuidados, docencia, tanto a nivel escolar o particular, así como servicios y atención al cliente, ventas, es decir, áreas donde refiere que se requieren optimizar
“Hay mucha gente buscando cursos de formación, cursos específicos, desde cosas tan simples como un sistema de uñas hasta cosas más elaboradas como hacer un diplomado en marketing. ¿Por qué menciono estos casos? Porque hace falta personas que enseñen esas cosas. Es decir, hay necesidad de formar a personas que a su vez están buscando o bien introducirse o bien mejorar su desempeño”, sumó.
De igual forma, Wald apuntó que el área de ventas representa buena oportunidad en la realidad laboral actual. “No es tan fácil conseguir formación en ventas en Venezuela. Y las empresas medianas, grandes e incluso un pequeño comercio de zapatos, es muy común que necesite buenos vendedores”, explicó.
También señaló que hay una necesidad general por personal que enseñe oficios mecánicos, plomería, reparaciones eléctricas. “Venezuela tiene muy poca capacitación formal o certificaciones en estas áreas. Hay necesidad de servicios en general que no son sustituibles por automatización para atender, sea de personas, mantenimiento de servicios en general. Y a su vez hay necesidad de quienes enseñan estos oficios”.
¿Qué tipo de personal buscan los empleadores?
El director del Observatorio Venezolano de Empleabilidad comentó que, en líneas generales, los empleadores más que profesionales en áreas específicas, orientan sus búsquedas a personal con alguna experiencia y buen desarrollo de habilidades blandas como negociación, manejo de conflicto, capacidad de supervisión y motivación del personal, que pueda identificarse con los objetivos y adaptarse a la cultura de la organización.
Al respecto, destacó que no descartan profesionales universitarios pero que manifiestan que el conocimiento técnico es un poco más fácil de adquirir cuando ya se es parte de una organización. E, independientemente de la profesión del aspirante, los empleadores se decantan por candidatos que tengan capacitación técnica muy especializada en herramientas específicas, transversales, a muchas disciplinas, así como habilidades o competencias que facilitan el desempeño de la organización.
“Es decir, se puede tener titulación adecuada. Sin embargo, cuando la persona llega a la organización, le cuesta adaptarse a las políticas de la empresa, al manejo de las relaciones del mundo corporativo. Y eso termina siendo más costoso en términos de negociación”, agregó.
Con respecto al área de venta, Wald detalló que según su análisis, en el área comercial y de ventas, hay grandes necesidades de personal ya que se trata de un sector que se reconstruye desde los períodos de escasez de 2015 y 2016 y los procesos migratorios que han protagonizado los venezolanos.
“El período de escasez y la migración se llevó una cantidad de talento que a su vez se llevó consigo el know-how en áreas de comercialización, ventas, distribución. Es decir, todo lo que tiene que ver con mover mercancías, trading, piso de ventas, todo lo que es mover productos a nivel comercial, a nivel de retail está haciendo falta. Todas las empresas, sobre todo dedicadas a la manufactura y a la producción masiva, consumo masivo, están necesitando gente que tenga esos conocimientos”, enfatizó.
Actualidad Laboral / Con información de Banca y Negocios