No es cuestión de alarmar, pero si es lunes, día laboral, y se encuentra en la segunda hora de su jornada, tiene muchas más probabilidades de sufrir un accidente de trabajo. Más, por ejemplo, que un viernes a última hora. Así lo asegura un reciente informe sobre siniestralidad elaborado por Asepeyo, según el cual el 34% de los accidentes laborales en Aragón se registran en las dos primeras horas del día, en especial si es lunes.

Como explica José de las Morenas, Secretario de Política Industrial y Salud Laboral de UGT Aragón, “en el trabajo, como en cualquier actividad, hay un periodo de aclimatación, que en este caso se da los lunes después del fin de semana”. Sin embargo, hay personas que no realizan bien este proceso, sobre todo “aquellos empleados con contratos temporales y precarios, que todavía no tienen bien asumidas las rutinas”, señala.

De hecho, según Asepeyo el 35,1% de los accidentes laborales en Aragón los sufrieron trabajadores con menos de un año de antigüedad. “Es un problema generalizado, que se da en todos los sectores, y más en edades jóvenes, que suelen tener menos descanso en sus fines de semana”, apunta De las Morenas.

Para Eduardo Sánchez, profesor de Seguridad y Prevención de Riesgos en la Universidad de Zaragoza, el problema que conlleva la temporalidad de los contratos que se firman actualmente -más del 90%- es la elevada rotación en los puestos de trabajo. “El trabajador debe hacerse con las nuevas rutinas cada poco tiempo”, lo que favorece la siniestralidad entre los empleados con menor antigüedad.

“Por eso es fundamental la formación, aunque tampoco sea la panacea, porque para que sea efectiva debe contar con la motivación del trabajador, y conseguir que le guste lo que hace”, señala Sánchez.

A todo ello hay que añadir otro factor que, pese a no estar cuantificado en estudios de investigación, es conocido por empresas y trabajadores: algunos de los accidentes que se notifican el lunes se habrían producido, en realidad, durante el fin de semana, y se camuflan hasta la jornada laboral para no perder salario.

De las Morenas reconoce que “se pueden dar casos”, aunque considera que dada la situación del mercado laboral actual, está ocurriendo lo contrario, ya que “los empleados ocultan sus lesiones por miedo a ser despedidos”.

En cuanto al tipo de lesiones, un 49,3% de los casos de accidente laboral con baja en Aragón fueron dislocaciones o torceduras. El segundo tipo de lesiones más comunes fueron las heridas y lesiones superficiales, que supusieron un 35,6% del total de casos.

Por su parte, los accidentes de tráfico, ya sean desplazamientos al ir o venir del trabajo –in itinere- o dentro de la jornada laboral, representaron el año pasado un 8,9% sobre el total de accidentes con baja en Aragón.

Además, el 1,2% de los trabajadores acumuló el 26,4% de los accidentes con y sin baja. Un 8,8% tuvieron un único accidente laboral durante 2015, mientras que el 90% restante no sufrió ninguno.

La Pirotecnia eleva los fallecidos

En general, la siniestralidad laboral en Aragón se incrementó el pasado año, pero sobre todo en lo referente a accidentes mortales, un 86,6% más, ya que el número de víctimas aumentó de 15 a 28 y alcanzó las 29 si se contabiliza un fallecimiento que se produjo in itinere.

Por sectores de actividad, el mayor incremento de accidentes laborales se produjo el pasado año en la agricultura, con un aumento del 14,4% y 113 más; seguido por la construcción con un 10%; los servicios (9,9%) y la industria, donde se incrementaron un 9,8%.

No obstante, fue en el sector industrial donde más subieron los accidentes mortales, un 550%, pasando de dos fallecidos en 2014 a los 13 del pasado año, en una estadística que se vio afectada por el trágico suceso de la Pirotecnia Zaragozana.

Actualidad Laboral / Con información de Heraldo