Cuando llegas a casa después de un largo día de trabajo, es posible que repases las tareas que has llevado a cabo durante la jornada. Habrá momentos en los que pienses que podrías haber hecho más labores de las realizadas, y por ello hay ciertas cosas que deberías hacer siempre al final del día que te harán sentirte realizado.
La forma de conseguir esto es pensar de forma positiva y ser consciente de aquello que has logrado durante el día, aunque no hayas sido consciente de ello. Estas son las 5 cosas que deberías hacer siempre al final del día para sentirte realizado:
Desgrana tus metas: Si te has propuesto metas muy grandes y que no se pueden realizar en un solo día, puede que te frustres constantemente por no lograrla. Por ello es importante que establezcas metas más pequeñas que vayan haciendo el camino hacia la meta final. Por ejemplo, si debes realizar una presentación en Power Point, es probable que no puedas hacerla en un solo día. Así que establece como objetivo en primer lugar identificar los pasos que debes seguir para realizarlo. En segundo lugar crear el contenido, por ejemplo con una lluvia de ideas.
Anota tus logros: A veces creemos que no hemos realizado muchas tareas simplemente porque nos hemos olvidado de todas las que hemos llevado a cabo durante el día. Así que escribe todo el trabajo que has hecho durante el día, y tu progreso en cada una de ellas. No te centres solo en la productividad, sino también en el aprendizaje que logras con cada tarea, y que adquieres día a día.
Resérvate una tarea fácil para mañana: Escoge una de tus tareas pendientes que sea fácil y colócala la primera en la lista de cosas que hacer al día siguiente. Así empezarás tu día habiendo logrado tu primera labor, y no perderás el tiempo pensando qué es lo primero que vas a hacer en el día.
Pide opinión al resto de personas: Para saber si estás progresando y logrando objetivos, pedir la opinión de tu superior o de tus compañeros puede ser muy útil. A veces no vemos nuestro progreso individual y necesitamos que alguien nos diga que lo estamos consiguiendo.
No seas extremadamente exigente contigo mismo: Si sientes que al final del día muchas tareas que te habías propuesto quedan sin hacer, tal vez necesitas recalcular los tiempos necesarios para llevar a cabo esos proyectos o labores. Intenta no exigirte más de lo que se puede hacer, y si ves que es imposible de realizar entonces amolda tus metas para la semana siguiente en función de tu productividad real.
Actualidad Laboral / Con información de TicBeat