Si odias tu trabajo, es posible que fantasees más de una vez con dejarlo, o con no volver a trabajar en ningún sitio. Gallup ha revelado en su análisis global que el 51% de los trabajadores de unas 112.000 unidades de negocio no están comprometidos con su trabajo.


Afortunadamente para los que se sienten estancados, hay caminos que conducen a una mayor satisfacción en el trabajo, que no implican una revisión de tu vida y tu carrera, pero sí una reflexión y una autoevaluación. La recompensa puede ser grande: puedes hacer algunas cosas de forma diferente y presentarte en el trabajo cada mañana sin molestias en el estómago. Y probablemente eso también mejorará tu trabajo.


Los distintos sectores y los trabajos que hay en cada uno son variados y la capacidad de adaptación en un caso u otro difiere. Pero es posible crear oportunidades de aprendizaje y crecimiento en casi cualquier contexto laboral. Se trata de adoptar una "mentalidad basada en la curiosidad", según Ron Friedman, psicólogo social y autor de Decoding Greatness.


Toma nota y no te pierdas esta guía para ser más feliz en el trabajo sin demasiado esfuerzo.


Identifica por qué odias tu trabajo


Antes de pasar a la acción, es esencial hacer un balance: ¿qué te disgusta de tu trabajo? ¿qué es lo que más te molesta? ¿es un compañero que te sabotea, una cultura empresarial tóxica o el propio trabajo, que te deja mental y emocionalmente agotado al final del día?


Una vez que hayas identificado el origen de tu frustración, podrás utilizar esa información para cultivar las habilidades necesarias para afrontar o evitar dinámicas similares en el futuro.


Lindsey Pollak señala en Harvard Business Review que aprendemos más sobre nosotros mismos de las situaciones imperfectas que de las aparentemente ideales. Una temporada en un trabajo no tan bueno puede ser una buena forma de reforzar tus habilidades, tu agilidad, resistencia o ingenio.


Por último, identificar los factores desencadenantes relacionados con el trabajo te ayudará a decidir si necesitas nuevos pastos o a florecer donde estás.


Identifica tus puntos fuertes


El proceso de identificar tus puntos fuertes es un viaje que probablemente dure toda tu carrera. Gallup tiene un cuestionario que puedes hacer, al igual que la organización de psicología positiva sin ánimo de lucro VIA. Y, por mucho que te asuste, es una buena idea preguntar a tus jefes, colegas e incluso amigos cuáles son tus puntos fuertes.


Laura Sapp, vicepresidenta de talento de IAC —que aglutina marcas como Angi y The Daily Beast— dice que hacerlo le impulsó a probar suerte.


Una vez que sepas en qué eres especialmente bueno, como la gestión de proyectos o el desarrollo de talento, piensa en cómo adaptar tu trabajo para que esas habilidades brillen. Esta es una forma de job crafting, es decir, de cambiar tu trabajo para que sea más significativo a nivel personal.


Al principio, es posible que tu jefe dude en dejarte reestructurar tus responsabilidades laborales, según Dan Cable, profesor de comportamiento organizativo en la London Business School y autor del libro Alive at Work.


Pero es probable que lo acepte cuando vea que la calidad de tu producción mejora y que te comprometes más con tu trabajo. Al fin y al cabo, cuando hacemos un trabajo que se ajusta a nuestros puntos fuertes, tendemos a ser más productivos.


Realiza una 'auditoría energética'


Es posible que sientas que todos los aspectos de tu trabajo son molestos. Pero puede que, en realidad, disfrutes de algunas cosas.


Sarah Greenberg, psicoterapeuta y coach de liderazgo, anima a cualquiera que se sienta atascado a que haga un seguimiento de cómo se siente mientras realiza diferentes tareas. Ella lo llama una auditoría energética.


Utilizando su ejemplo, puede que la lluvia de ideas para un informe te haga sentirte animado, mientras que escribirlo te hace querer golpear tu cabeza contra la pared, o viceversa. Dependiendo de tu antigüedad, podrías solicitar la ayuda de un compañero para la parte de la tarea que no soportas.


Otro resultado de la auditoría energética puede ser que te des cuenta de que hay partes de tu trabajo que sí te enganchan; por eso es tan importante desentrañarlas. Hacerlo también puede ayudar a evitar que te vayas antes de tiempo.


Encuentra oportunidades para mejorar


Odiar el trabajo es una especie de círculo vicioso: estás menos motivado para aprender y crecer, pero el aprendizaje es "lo que necesitas para conseguir otro puesto y seguir comprometido con tu trabajo actual", de acuerdo con Friedman.


He aquí un ejemplo de cómo podría funcionar. Si eres gestor de personas y acabas de asistir a una reunión especialmente inspiradora, puedes analizar la grabación de esa reunión para determinar qué hizo tan bien el presentador y cómo podrías aplicarlo tú de forma similar.


Ten en cuenta que, por lo general, esto es algo que tendrás que iniciar tú mismo.


"Si esperas que tu jefe o la gente de tu equipo vea tu necesidad de crecimiento", señala Friedman, "te vas a llevar una gran decepción".


Evita a los compañeros de trabajo negativos


La miseria ama la compañía. Aunque es tentador "traumatizarse" con los compañeros de trabajo por el desprecio mutuo, Rebecca Gebhardt, experta en carreras profesionales y fundadora de Rise Up Consulting, anima a los clientes frustrados a hacer justo lo contrario. "Pasad tiempo con las personas que son positivas y ascienden. Esas son las relaciones que hay que cultivar porque te beneficiarán en el futuro", ha dicho Gebhardt a Business Insider.


Si ya te sientes poco inspirado en el trabajo, compadecerte de un colega pesimista solo acelerará tu espiral descendente.


"Algunas personas se quejan del trabajo y cotillean en la oficina, pero nunca se van. Así que limita el tiempo con los compañeros de trabajo negativos", puntualiza Gebhardt.


Recuerda que esto no es para siempre No estás atrapado aquí para siempre.


En su consulta de coaching, Greenberg asesoró una vez a una persona que trabajaba en una empresa emergente y se sentía frustrada porque dedicaba muchas horas y no podía pasar mucho tiempo con su familia. Pero, con la ayuda de Greenberg, la persona empezó a ver su trabajo como un "puente" hacia la vida y la carrera que realmente quería.


En otras palabras, el trabajo era solo temporal y era la mejor manera de mantener a su familia en ese momento. Con esa imagen en mente, Greenberg asegura que "fue mucho más fácil para él aceptar la situación actual y sentirse bastante bien con los sacrificios que estaba haciendo en ese momento."


Tampoco tienes que planificar el resto de su carrera en este momento. Amy Nguyen, coach de felicidad profesional, pide a sus clientes que hagan una lista de entre 1 y 3 cosas en las que quieren centrarse cada semana y que luego identifiquen el logro del que se sentirían más orgullosos. De este modo, según Nguyen, se centrarán en el objetivo y no se sentirán abrumados.


Adoptar este tipo de enfoque a corto plazo puede ser liberador. Puede que este trabajo no te satisfaga durante el resto de tu carrera. Pero durante el próximo mes, o incluso el próximo año, puedes hacer que funcione. Y, si decides dejarlo, puedes hacerlo sin quemar puentes.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider