Muchas veces, estar en el lugar y en el momento adecuado es la clave para que alcances el éxito profesional. No solo a la hora de encontrar trabajo, sino también para evolucionar dentro de tu propia empresa. En los últimos años, las compañías han reforzado sus planes de movilidad interna con el objetivo de retener a los mejores. Estos programas te pueden ayudar a promocionar, pero debes prepararte muy bien antes de aspirar a un ascenso.
Si te has postulado para una vacante de mayor cargo y no te han seleccionado, seguramente se deba a que no era tu momento ya que no reunías las capacidades necesarias. Aprender a gestionar eso es fundamental para que tu proyección no se vea truncada.
“Las organizaciones eficaces trabajan como redes colaborativas que se coordinan para conseguir los resultados de negocio. Comparten su cultura, sus valores y sus sistemas de información. Actualmente, muchas empresas han rediseñado sus ecosistemas de trabajo y están revisando los roles, las jerarquías, los puestos y, por supuesto, los planes de movilidad interna”, explica Gianluca Balocco, socio de People Excellence.
Los profesionales deben conocer muy bien los requisitos que se exigen para cada puesto. No se va a pedir lo mismo para un proyecto de expansión internacional que para fusionar dos negocios o cambiar la estrategia comercial.
“El candidato debe prepararse muy bien, como si estuviera en un proceso de selección fuera de la empresa. Quizá la única diferencia es que contará con un conocimiento previo de la cultura y los valores de su compañía, algo que le permitirá afrontar el cambio con mayor cercanía”, apunta Teresa Cervera, directora de recursos humanos del grupo Bodybell.
Razones
Manuel Clavel, socio de Talengo, señala que en estos procesos no sólo se evalúa el desempeño de los profesionales, sino también su potencial: “Se insiste mucho en la capacidad de aprendizaje del aspirante. También es muy importante el alineamiento de sus capacidades y conocimientos con la estrategia de la empresa. Muchas veces se rechaza a un profesional porque hay otro que encaja mejor con los objetivos de la organización”.
Asimismo, Cervera señala que también se valora mucho la reputación interna del candidato, por lo que es importante que potencie su marca personal también dentro de la organización.
Al final, los motivos por los que se desestima a un candidato en un proceso de ascenso son diversos. “En la mayor parte de las ocasiones se debe a que no contaba con la experiencia que se estaba buscando”, recuerda Cervera.
Por ejemplo, puede ser que el candidato no tenga todos los conocimientos técnicos que se requieren, que no haya acumulado un bagaje amplio en un reto similar o que no haya desarrollado una gran capacidad para liderar o gestionar personas. Además, estas dos últimas habilidades son muy apreciadas cuando se trata de ocupar posiciones de manager.
Superar un rechazo
“El entorno en el que nos movemos es muy dinámico y complejo. La toma de decisiones debe seguir ese ritmo. Las organizaciones requieren habilidades y conocimientos cada vez más específicos y decantarse por una persona en una promoción interna está condicionado por múltiples factores, que no implican ser mejor o peor profesional”, señala Cristina Villanova, directora general corporativa de Catenon.
Por eso, añade que aunque los candidatos no entiendan la resolución final, deben seguir invirtiendo en su formación. Han de asumir nuevos retos y buscar oportunidades sin esperar a que éstas lleguen de forma espontánea.
En este sentido, Clavel recuerda que la evolución de un profesional depende del modelo 70-20-10: “El 70% de su proyección depende de él mismo; un 20% está directamente relacionado con el puesto que ocupa y la relación que tiene con su jefe; y el 10% restante atañe a asuntos externos a la empresa, como pueden ser los cursos que realice fuera para reciclarse y para adquirir nuevos conocimientos”.
Pero sin duda lo que hará que un profesional avance después de un rechazo así es que pida feedback para conocer los motivos por los que no ha sido seleccionado. De esta forma, podrá mejorar sus aptitudes y su candidatura será mucho más sólida cuando decida volver a formar parte de un proceso de promoción y pueda acceder a nuevas posiciones.
“A partir de ese momento debe crear un plan de acción muy concreto. Tiene el reto de mejorar en un tiempo determinado con el objetivo de llegar cuanto antes a los niveles exigidos por su empresa. Esto además le ayudará a que no haga mella en su autoconfianza y se mantenga en la dirección correcta”, matiza Balocco.
Repercusiones
Otro punto crítico que no debe obviar el profesional es cómo afecta su situación a su equipo. Debe gestionar el rechazo de una forma transparente y compartirlo con sus compañeros y su jefe, sobre todo, para que no le afecte en su desarrollo profesional.
Aunque estos procesos suelen ser confidenciales, Cervera considera que no hay ningún problema en que el candidato comunique a sus colaboradores sus planes de crecimiento y los motivos por los que al final no ha conseguido la promoción: “El hecho de postularse internamente a una vacante de mayor rango manifiesta inquietud profesional, ambición y compromiso con la empresa, entre otras muchas cosas”.
Por su parte, Villanova concluye que “no debe verse como una falta de lealtad hacia el equipo actual, sino como una necesidad de crecer profesionalmente y asumir nuevas responsabilidades”.
Cómo decir ‘no’ a una promoción
Se tiende a pensar que un ascenso es una buena noticia, pero antes de aceptar una promoción es crucial ser autocrítico y valorar si es el momento adecuado de asumir ese reto.
Conviene que un profesional rechace una oferta así cuando las responsabilidades del nuevo puesto no coinciden con sus aspiraciones laborales. En ese caso, es mejor esperar a otra oportunidad. De lo contrario, el candidato corre el riesgo de quemar su candidatura, y que la empresa deje de confiar en él por no adaptarse a las exigencias del puesto.
Sin embargo, los aspirantes también deben estudiar cómo van a decir ‘no’ a la empresa. “El profesional debe ser consciente de la cultura de la compañía para tomar estas decisiones y medir el impacto negativo que puede tener en su carrera.
Muchas personas han tenido que salir de sus empresas para avanzar después de haber rechazado un ascenso”, explica Gianluca Balocco, socio de People Excellence.
Actualidad Laboral / Con información de Gestión Perú