Kathryn Minshew buscaba trabajo. En la planta 21 de las oficinas de McKinsey en Nueva York rastreaba ofertas en buscadores y plataformas de empleo para cambiar de empresa mientras pensaba que LinkedIn o Indeed eran una buena solución para aquellos que saben exactamente lo que están buscando, pero no había nada que le convenciera como fórmula personalizada. Desde su atalaya en McKinsey, Minshew descubrió que los sistemas y modelos de búsqueda de empleo habían perdido la capacidad de tratar a los candidatos de una forma individualizada.
La clave está en segmentar y en brindar al candidato las ofertas que mejor se ajustan a su perfil. La eficacia de la personalización debe ser tenida en cuenta si reparamos en que el coste de contratar mal es varias veces el salario de una persona.
Minshew solía charlar con Alex Cavoulacos, una colega de la oficina, y sus conversaciones se centraban en una cuestión fundamental: ¿Qué queremos hacer con nuestras vidas? Responder a esta pregunta era difícil, y nadie tenía soluciones eficaces.
Cavoulacos y Minshew fundaron The Muse en 2011 junto con Melissa McCreery, que ha dejado la compañía y ahora trabaja en investigaciones sobre el cáncer.
Hoy las dos cofundadoras pueden presumir de haber ayudado a más de 50 millones de personas "a encontrar el trabajo de su vida". Tienen un equipo de 130 empleados y han conseguido levantar más de 24,4 millones de euros en fondos.
Para muchos, The Muse es la plataforma de empleo más eficaz para aquellos profesionales que viven los primeros 10 o 15 años de carrera. Por fin, consiguieron ayudar a más de 1,5 millones de personas cada mes a contestar aquella pregunta fundamental: "¿Qué quiero hacer con mi vida (y cómo puedo llegar allí)?".
Todo esto en un escenario laboral que pide nuevas capacidades profesionales a los candidatos, y que a la vez exige fórmulas de búsqueda de trabajo diferentes. Las ofertas de empleo "de toda la vida" han sufrido un cambio radical, y los clasificados han sido sustituidos en gran medida por portales de empleo que ofrecen una solución similar, pero más automática. También estos mecanismos terminaron por resultar ineficaces y se han saturado por la avalancha de candidatos, que en muchos casos acaban desesperados, enviando currículos a posiciones inadecuadas.
The Muse recurre al asesoramiento de expertos, a las clases de desarrollo de habilidades online, a las oportunidades de trabajo o a perfiles de vídeo detrás de las cámaras para que jóvenes profesionales que quieren cambiar de vida laboral encuentren la felicidad en empresas como Facebook, Lyft o Zappos, gracias a que Cavoulacos y Minshew detectaron a tiempo que el trabajo es muy diferente a lo que era hace 20 años. Y que en realidad ha cambiado aún más en el último lustro. Han sabido ver que la mayor parte de ese trabajo tiene que ver con la tecnología, y que las habilidades que se requieren van más allá de lo imaginable.
La idea de las fundadoras de The Muse es ofrecer a sus usuarios una guía de la A a la Z para navegar por las diferentes carreras.
Con The Muse Method, tratan de ayudar a los candidatos a reducir en unos pocos el número casi infinito de opciones de carrera, para luego evaluar cada posibilidad sobre la base de sus valores individuales. Todo esto lleva a que los procesos de exploración sean más manejables.
Las nuevas reglas del empleo
Las fundadoras de'The Muse' han puesto en el libro 'The New Rules of Work' toda su experiencia sobre los cambios vertiginosos en el mundo del trabajo. He aquí algunas conclusiones:
- "Los niños muestran mucha pasión cuando se imaginan en diferentes carreras. Pero los adultos perdemos esa pasión y, al buscar un nuevo trabajo, pensamos sólo en salarios, títulos o posiciones... La búsqueda debería ser una exploración inmersiva. Hay que ayudar a la gente a descubrir oportunidades que quizá no saben que están ahí fuera".
- "Donde antes había caminos lineales para las carreras, ya no los hay. La gente solía estar más de cinco o diez años en la misma empresa, pero ya no. Ahora saltan a otras compañías e incluso a otros sectores. Y ya no se busca empleo en los clasificados; ahora hay multitud de opciones".
- "Los empleadores que buscan profesionales del conocimiento no quieren abejas obreras. Exigen individuos motivados y creativos que quieran formar parte de un equipo. Las reglas de contratación no pasan sólo por tener las habilidades adecuadas y mandar un currículo. Hay que demostrar que uno es el adecuado".
- "Nuestras vidas son más visibles que nunca, por efecto de las redes sociales y la 'transparencia digital'. Estamos atados al trabajo a través de teléfonos inteligentes, y encontrar un empleo que sea satisfactorio y que esté en sintonía con nuestros valores no sólo es importante, sino crucial para nuestra felicidad".
Actualidad Laboral / Con información de Expansión