Dejando a un lado los canales de comunicación, y centrándonos en la comunicación como tal, es importante destacar que como las personas somos tan diferentes, nuestros estilos de comunicación también son distintos. A algunas personas solo les gusta hablar de trabajo durante la jornada laboral, mientras que otras no pueden pasar sin contarte lo emocionante que fue el partido de ayer o lo bien que se lo pasaron en sus vacaciones. Según Mark Murphy, existen cuatro estilos de comunicación:
-Analítica: Las personas que prefieren los datos y los hechos, y por tanto usan un lenguaje específico.
-Intuitiva: Personas que prefieren abordar los temas de una forma genérica, sin pararse mucho en los detalles.
-Funcional: Preferencia a centrarse en el proceso y pensar los planes paso por paso.
-Personal: Personas que prefieren poner énfasis en las relaciones y establecer conexiones personales, para entender lo que están pensando los demás.
Puede ser que en cada departamento lidere un tipo de estilo, o simplemente que estos estilos de comunicación estén esparcidos por toda la empresa, sin importar el departamento que sea. Simplemente, tienes que pensar un poco para darte cuenta de cuál es tu estilo, y cual es el estilo de las demás personas que conoces dentro de tu empresa. La variedad de estilos es algo nuevo, los equipos de trabajo no funcionarían tan bien, si no hubiera diversidad. El problema viene cuando hay problemas de comunicación, o simplemente una gran falta de comunicación.
Presta atención a la forma de comunicarse de las personas
Si quieres evitar estos problemas, es fundamental que pongas un esfuerzo para entender cuáles son los estilos comunicativos de tus compañeros de trabajo. También es muy importante que los superiores entiendan estos estilos, ya que necesitan saber cuál es la mejor forma de comunicar el feedback para que, cada individuo lo reciba de la mejor manera y actúe como tal. Para algunas personas, es necesario tener una infinidad de detalles, mientras que a otras puedes abrumarlas con ellos. Por ello, actúa dependiendo del estilo comunicativo al que te enfrentes en cada momento.
Sé transparente
Una cultura que ofrece transparencia es una cultura abierta al diálogo, sin importar el estilo comunicativo al que te estés enfrentando. Sé transparente acerca de las metas y de los progresos de tu empresa. Si todas las personas que conforman una empresa se encuentran en la misma hoja del libro, las posibilidades de obtener ese deseado éxito aumentan.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España