En los últimos meses, hemos vivido un boom de nuevas Inteligencias Artificiales (IA), dedicadas a la generación de imágenes. DALL-E 2, de OpenIA, fue la primera. Pero después han llegado Midjourney, IMAGEN, de Google, y casi cualquier gran empresa tecnológica, está trabajando en la suya propia. A ello se suman otras IA dedicadas por ejemplo, a la generación de texto como GPT-3.

Quizá, uno de los aspectos más cruciales de esta llegada de las primeras Inteligencias Artificiales, que han ganado relevancia. Es que estas han iniciado, haciendo tareas que se suponen creativas, y no mecánicas. Que se presuponía que iba a ser la primera trinchera de empleo humano, que podría sufrir ante la robotización.

Con las cosas así, y teniendo en cuenta que pese a su publicidad estas IA aún están pendientes de desarrollo, la pregunta es evidente. ¿Qué empleos podrían verse más afectados?

La fotografía de stock, el primer sector que podría verse afectado



Aunque las primeras experiencias con IA capaces de generar texto, pusieron el foco sobre el peligro de que se suplantaran empleos como redactores, expertos y organismos. Coinciden en que aún queda tiempo para que, al menos, un texto generado por IA, no requiera de una revisión humana. Frente a esto, en el aspecto visual, los generadores de imágenes como DALL-E también se ven en algunos círculos, como una amenaza para diseñadores y fotógrafos. O, quizá, simplemente sea una nueva herramienta de trabajo.

DALL-E 2 aprende la relación entre las imágenes y las indicaciones de texto. El proceso comienza con un patrón de puntos aleatorios. Y se va construyendo hacia la imagen final, mediante un proceso llamado difusión. DALL.E 2 puede responder a las indicaciones del lenguaje natural, para añadir y eliminar elementos teniendo en cuenta las sombras, los reflejos y las texturas.

Alex Nichol, uno de los investigadores de DALL-E, afirma que herramientas como DALL.E 2 democratizan el proceso de diseño. Pero, ¿ponen en peligro los puestos de trabajo de los diseñadores? ¿Cuáles son exactamente los daños colaterales de esta tecnología?

Las imágenes generadas por DALL-E pueden ser un sustituto viable para un sector concreto: las fotos de archivo y de stock. Que, dado el caso, sería el primero en verse afectado, con el negocio que supone para muchos fotógrafos. "Probablemente, la mejor manera de utilizar DALL-E es como fuente de inspiración, más que como herramienta para los productos finales. Puedes decir algo como "un barco en el mar, al estilo de Van Gogh (...), y obtener algo hermoso". Explicaba en Linkedin Gary Marcus, científico y autor de Rebooting AI, libro sobre robótica e Inteligencia Artificial.

En cualquier caso, los expertos también estiman que aún quedan unos años de desarrollo. Y que, en cualquier caso, habrá que ver el coste de estas tecnología, aplicadas una vez abiertas a nivel comercial.

Actualidad Laboral / Con información de El Economista