¿Estás rodeado de compañeros que hablan mucho sobre el trabajo, pero parecen producir casi nada? Es posible que estés trabajando con "empleados estridentes". El término es la nueva categoría de moda en el entorno laboral. Los "empleados estridentes" (loud laborers, en inglés) son los primos ruidosos de los "renunciantes silenciosos" (quiet quitters). Que son aquellos trabajadores que hacen lo mínimo indispensable; y se niegan a ceder ante el nivel de exceso de trabajo, esperado en el mundo corporativo.

Por su parte, el "empleado estridente" tampoco es mucho más productivo; y quizás pase más tiempo hablando sobre el trabajo, que realmente haciéndolo. El término fue acuñado por André Spicer, un profesor de comportamiento organizacional, y decano de la Bayes Business School ubicada en Londrés. En un artículo para The Guardian, describió que completar sus tareas, es un "pensamiento secundario" para el empleado estridente.

Hacer o decir que se hace, ahí está el dilema

Estas personas ven como su tarea principal contarle a todos lo que han hecho; dijo Spicer en el artículo de The Guardian. Recientemente, Nicole Price, una entrenadora de liderazgo y experta en entornos laborales; también habló sobre esa clase de ruidosos personajes.

Le dijo a CNBC que estos trabajadores, a menudo se autopromocionan más allá del lugar de trabajo. Ella dijo: "Los empleados estridentes suelen tener mucho conocimiento político, y son muy activos en redes sociales profesionales, donde publicitan sus tareas y logros".

Si se les permite construir la cultura de un lugar de trabajo. Pueden crear un ambiente en el que la autopromoción y la visibilidad, sean más importantes que los resultados, afirmó Price.

Los trabajadores que no son muy fanáticos de la autopromoción, podrían sentirse desmotivados como resultado. Y la moral del equipo, podría verse afectada por "un desequilibrio en el esfuerzo y el reconocimiento percibidos".

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Actualidad Laboral / Con información de Business Insider México