Estamos justo a la mitad de este año, seguramente al inicio de este hiciste una lista de propósitos y objetivos que ahora ves con tristeza y enojo pues no arrancaste ni con la mitad.
Sin embargo no todo está perdido, es buen momento para reflexionar, hacer algunos ajustes y recuperar el tiempo. A continuación te damos cinco principales razones por las que la gente no logra lo que quiere. Toma nota y evita cometer los mismos errores.
No saben realmente qué es lo que quieren
Mientras no te des a la tarea de definir con precisión tus metas y plantearte fechas para lograrlas, éstas no serán más que ilusiones.
Escribe tus metas. Está comprobado que cuando escribes tus metas, se incrementan significativamente las posibilidades de que las cumplas.
Están muy aferrados a su zona de confort
La gran mayoría de las personas permanecen inmersas en zonas de confort llenas de situaciones que no disfrutan, pero que terminaron aceptando sencillamente porque se acostumbraron a ellas.
Siempre que intentes hacer algo que represente un riesgo o un gasto de energía, escucharás una voz que te dirá cosas como: "así estás bien", "¿y qué tal si no funciona?", "cuanta gente queriendo tener tu empleo y tú quejándote", y otras frases que te impiden renunciar a lo bueno para ir tras lo grandioso.
Prefieren dar excusas que resultados
Siempre tendrás una buena excusa para seguir postergando tus sueños: falta de tiempo, falta de dinero, falta de conocimiento, falta de experiencia, y más.
A veces gastamos más tiempo y energía en buscar excusas, que en buscar la manera de hacer las cosas. Cuando dejes de buscar excusas, empezarás a encontrar resultados.
No están dispuestos a pagar el precio de ir tras sus sueños
El mundo está lleno de personas que quieren recoger frutos de árboles que nunca han sembrado.
La verdad es que los grandes logros requieren de grandes sacrificios. El camino hacía tus sueños está lleno de piedras, altibajos y obstáculos que están ahí para poner a prueba tu determinación y para ayudarte a crecer como persona.
Trabajan duro, pero no de manera inteligente
Puede que estés trabajando duro, pero que con el pasar de los días te llenes de frustración al ver que los resultados que obtienes no son los que esperas.
Trabajar inteligentemente significa: trabajar en lo correcto, priorizar, aprovechar la tecnología, saber delegar, trabajar en equipo y enfocarte. Emprender no se trata de cuántas horas trabajas, sino de qué resultados estás obteniendo.
Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo