La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) reiteró su llamado a los gobiernos de América Latina y el Caribe para que permitan una reanudación más amplia de la aviación y mostró su preocupación por la cantidad de normas y reglamentos que han surgido en los países y que "está sofocando la reanudación de la industria" pese a que las directrices fueron detalladas en el “Take-off” (Despegue) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
"Los gobiernos se reunieron para acordar las directrices de la guía de la OACI para una reapertura segura de la aviación. Sin embargo, no hay cooperación en su aplicación, por lo que el 90% de los viajes internacionales se mantienen en tierra", dijo Peter Cerda, Vicepresidente Regional para las Américas de IATA, a través de un comunicado.
Cuando la región se acerca al sexto mes sin operaciones en la industria a niveles que permitan la reactivación de la industria, la IATA insistió a los gobiernos en la necesidad "urgente" de que colaboren para la reanudación de los vuelos comerciales.
"La industria ya no puede aceptar más aplazamientos de las fechas de reapertura. Necesita que se aclare cuánto antes, cuándo pueden reanudarse los vuelos, especialmente porque ya están en vigor todos los protocolos de bioseguridad.", dijo Cerda.
Ayuda financiera sigue siendo una necesidad. El Vicepresidente Regional para las Américas de IATA pidió a los gobiernos que consideren la posibilidad de proporcionar más ayuda financiera y asistencia a las líneas aéreas.
"Las líneas aéreas continúan luchando financieramente al entrar en el sexto mes de inmovilización, por lo que los gobiernos tendrán que considerar la posibilidad de prestar más ayuda y asistencia. Mientras que muchos gobiernos y socios de la industria han proporcionado principalmente alivio en forma de pagos diferidos, cambios en la tributación, o reducción de las tasas y cargos, sólo Colombia aprobó una ayuda financiera directa", señala el ejecutivo de la asociación aérea.
"Si bien aplaudimos la decisión del gobierno de Colombia de brindar apoyo financiero a la mayor aerolínea del país (Avianca), queremos recordar a todos los gobiernos que es toda la industria la que está sufriendo”, añadió.
Antes del COVID-19, la aviación contribuyó directa e indirectamente con US$167.000 millones al PIB de la región y mantuvo 7,2 millones de empleos. Si los gobiernos siguen imponiendo restricciones al transporte aéreo, estos beneficios se reducirán masivamente, advirtió
La región se queda atrás
Según las últimas cifras publicadas por IATA, la demanda mundial se contrajo un 79,8% en julio de 2020 en comparación con igual periodo del año pasado. El resultado supone una ligera mejora con respecto a la disminución interanual del 86,8% registrada en junio de 2020.
En el caso de América Latina y el Caribe, la demanda de pasajeros disminuyó un 87,5% en julio y la capacidad (kilómetros de asientos disponibles) cayó un 83,2%. El factor de ocupación alcanzó el 63,1%, lo que una vez más es una señal de que la capacidad disponible está siendo utilizada.
Paralelamente, la demanda de carga también se redujo a nivel mundial, en parte debido a la falta de capacidad provocada por la suspensión de los vuelos de pasajeros. Las toneladas-kilómetro de carga (CTK por sus siglas en inglés), disminuyeron un 13,5% en julio (-15,5% para las operaciones internacionales) en comparación con el año anterior. La capacidad mundial, medida en toneladas-kilómetro de carga disponibles (ACTK por sus siglas en inglés), disminuyó un 31,2% en julio (32,9% para las operaciones internacionales) en comparación con el año anterior.
Los transportistas de América Latina registraron una disminución del 32,1% de la demanda internacional interanual en julio, frente a una disminución del 28,6% en junio. La capacidad internacional disminuyó un 44,5%. La caída tanto de la demanda como de la capacidad fue la más grave de todas las regiones.
La crisis de COVID-19 es en la actualidad particularmente difícil para las aerolíneas con sede en esta región debido a las estrictas medidas de cierre. En julio, el mercado de carga aérea de América Latina fue más pequeño que el mercado africano por primera vez desde 1990, año en que se empezaron a realizar estas estadísticas.
"No es necesario seguir restringiendo el transporte aéreo, ya que la industria cuenta con protocolos estrictos de bioseguridad, que no sólo se han puesto en práctica en los miles de vuelos humanitarios que se han llevado a cabo con éxito en esto meses, sino que han sido aprobados por las autoridades competentes. Tenemos que aprender a coexistir con el virus hasta que se encuentre una vacuna. La aviación está lista para desempeñar su papel en la recuperación socioeconómica de América Latina y el Caribe, pero necesitamos que los gobiernos nos permitan hacerlo", dijo Cerdá.
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