Consiste en endeudarse en una moneda con bajo nivel de interés y comprar bonos en otra con alto nivel de interés. El beneficio es la diferencia… si todo sale bien.
Ejemplo: Un inversionista toma un crédito de 100 dólares a una tasa de interés del 1% anual. Esos dólares los cambia a pesos. Un peso cuesta 1 dólar. Es decir, por los 100 dólares recibe 100 pesos. Con esos 100 pesos compra bonos. Un bono en pesos da un interés del 20% anual. Pasado un año, el inversionista recibe 120 pesos por los 100 pesos que invirtió. La cuestión es ¿cuánto cuesta un dólar entonces?
Si un dólar sigue costando un peso, podrá comprar 120 dólares. Como, por el crédito que tomó debe pagar 101 dólares (100 dólares de capital + 1 dólar de interés), habrá ganado 19 dólares. Si un dólar, por el contrario, se revalúa fuertemente y pasa a costar, por ejemplo, dos pesos, con los 120 pesos solo podrá comprar 60 dólares y habrá perdido 41 dólares.
Si con el esquema de arriba, analizamos concretamente una inversión en lebacs (Letras del Tesoro del Banco Central) en Argentina a principios de julio de 2017 arribaremos a las siguientes cifras.
ALTA DEVALUACIÓN:
Monto a invertir en pesos: 100.000, a una tasa de cambio de 1:17 = 5.880 dólares
Plazo: 35 días
Tasa de la Lebac: 26,75%
Dólar hoy: 17 pesos
Dólar dentro de 35 días: 18 pesos (suposición, ya que hoy no se sabe cuánto va a costar)
Con la Lebac tendré dentro de 35 días: 102.565 pesos
102.565 pesos a una tasa de cambio de 1:18 = 5.698 dólares
O sea, habré perdido 182 dólares.
BAJA DEVALUACIÓN:
Monto a invertir en pesos: 100.000, a una tasa de cambio de 1:17 = 5.880 dólares
Plazo: 35 días
Tasa de la Lebac: 26,75%
Dólar hoy: 17 pesos
Dólar dentro de 35 días: 17,40 pesos (suposición, ya que hoy no se sabe cuánto va a costar)
Con la Lebac tendré dentro de 35 días: 102.565 pesos
102.565 pesos a una tasa de cambio de 1:17,40 = 5.895 dólares
O sea, habré ganado 15 dólares.
Cuanto menor sea la devaluación, mayores serán las ganancias. Analistas concuerdan en que en los últimos tiempos hubo picos de ganancia importantes en determinadas emisiones de lebacs. Pero, vistos los ejemplos, no se puede hablar de un principio generalizado de ganancias aseguradas ni de que la "bicicleta financiera” sea siempre un negocio redondo.
La "bicicleta financiera” no es un fenómeno nuevo ni específicamente argentino. Normalmente se la llama "carry trade”, por las eventuales ganancias obtenidas por mantener durante algún tiempo ("carry”) una moneda, especulando con que no se haya desvalorizado mucho al momento de liquidar la operación y se puedan obtener beneficios de diferencia en la tasa de interés.
Actualmente puede valer la pena, por ejemplo, incluso, entre el euro (tasa guía: 0%) y el dólar (tasa guía: 1,25%). Prometedora sería también una "bicicleta financiera” entre dólares (tasa guía: 1,25%) y pesos mexicanos (tasa guía: 7%). Asimismo, Islandia (tasa guía 4,5%) se ofrece para hacer una "bicicleta financiera” con el euro o el dólar.
Actualidad Laboral / Con información de DW