Flexibilidad y autonomía. Estos son los dos conceptos que van directamente ligados a un empleado que trabaja desde casa, respecto al trabajador tradicional que acude a la oficina. Sin embargo, también es necesario que la persona sepa organizarse y tenga habilidades para gestionar el tiempo.

Trabajar desde casa ofrece ciertas ventajas. Ser una persona dinámica contribuirá a mejorar la rutina casera del trabajo. Aunque también es necesario aceptar que, seguramente, es mucho más complicado promocionarse dentro de una empresa o es posible que surjan otros problemas técnicos fuera de la oficina.

Por todo ello, de la mano de Kerry Hannon, autora de varios libros vinculados al ámbito laboral, describimos, a continuación, algunos consejos para trabajar con éxito desde casa:

Establece un espacio de trabajo

Si usas con regularidad un espacio de tu hogar como lugar de trabajo, podrás deducirlo de tus impuestos. Además, a nivel psicológico, ayudará a que te adaptes a ese entorno y lo ubiques como si se tratara de una oficina.

Márcate unos límites

Delimitar las horas de trabajo es crucial cuando las tareas se hacen desde casa. Establecer tu propio horario ayudará a evitar que estés las 24 horas del día disponible para cualquier llamada telefónica o para el recibo de correos electrónicos. De la misma manera que si acudieras a una oficina, tu horario debe empezar y terminar en una hora concreta.

Asiste a reuniones de oficina

Haz un esfuerzo para acudir a las reuniones de oficina. Esto contribuirá a aumentar los lazos con los compañeros y los directivos y mantener una conexión directa con la empresa. Estando presente evitarás que seas pasado por alto en las promociones o los aumentos de sueldo.

Socializa

Trabajar desde casa puede limitarte a la hora de entablar vínculos sociales. Aprovecha tu tiempo libre para comer con los compañeros de oficina o realiza alguna llamada fuera del horario laboral para entablar conversación.

Sé activo en la red

LinkedIn suele ser un espacio en el que mantener el contacto con la empresa. Es posible que la tuya haya creado un grupo para compartir y publicar contenido. Así, se trata de otro modo de mantener relación con tus compañeros. Además, es también una red de gran alcance a partir de la cual podrías desarrollar tu carrera.

Ahorra para la jubilación

Al trabajar por tu cuenta es posible que renuncies a un plan de jubilación. Por eso, aprovecha para destinar parte de tus ingresos a un fondo para tu futuro.

Recíclate a nivel tecnológico

Vigila con la tecnología y actualízate todo lo que puedas. Es posible que en tu oficina utilicen programas que no sean compatibles con tu ordenador o necesites de ciertas actualizaciones. Por eso, será importante que te mantengas al día y en sintonía con la empresa.

Mantén tus documentos de trabajo en orden

Es posible que tengan multitud de papeles sobre la mesa. Facturas, contratos, nóminas, licencias, permisos… Mira de ordenarlo adecuadamente para que no se traspapelen los folios.

Sé consciente de tus pagos

Como autónomo tú mismo deberás gestionarte y encargarte de registrar la información de facturación. Por este motivo, deberás ser muy consciente de ello y, en caso de no saber cómo funciona, informarte debidamente de tus obligaciones.

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