Reino Unido inició la semana desconectado de gran parte de Europa después de que varios países cortaran sus vínculos de transporte debido al temor a una nueva cepa del coronavirus, sembrando el caos para familias y empresas pocos días antes de salir de la órbita de la Unión Europea.
Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Austria, Suiza, Irlanda , Bélgica, Israel y Canadá cortaron los canales de viaje con Reino Unido después de que el primer ministro británico Boris Johnson advirtiera que una nueva cepa altamente infecciosa del virus constituye un peligro para el país.
Johnson preside el lunes una reunión de respuesta de emergencia para abordar la cuestión de los viajes internacionales, en particular el flujo de mercancías dentro y fuera de Reino Unido.
Francia cerró su frontera a las llegadas de personas y transportes desde el Reino Unido, lo que supone el cierre de una de las arterias más importantes de comercio con la Europa continental, una decisión que a ojos del secretario de Transporte británico Grant Shapps fue sorprendente.
“Estoy en contacto con mi homólogo en Francia y estamos haciendo todo lo posible para que se reinicie. De hecho, nos dijeron que quieren reiniciar los transportes de mercancías lo más rápido posible”, dijo Shapps al canal Sky.
Shapps dijo que su prioridad era levantar las prohibiciones lo más rápido posible, pero que dados los preparativos británicos para el final del período de transición del Brexit, el país está bien preparado para esta interrupción.
Caos en el transporte
Johnson canceló el sábado los planes navideños de millones de británicos debido a una cepa del nuevo coronavirus que según el Gobierno es más infecciosa, aunque dijo que no hay pruebas de que sea más letal o de que cause una enfermedad más grave.
La nueva variante contiene 23 cambios respecto a la original, muchos de ellos asociados con alteraciones en una proteína producida por el virus. Shapps dijo que Reino Unido ha realizado algunos de los mejores análisis globales de las mutaciones del virus, por lo que simplemente está viviendo lo que ya está ocurriendo en otros países.
El asesor científico jefe Patrick Vallance dijo el sábado que piensa que la nueva variante podría estar en otros países, pero que también podría haber comenzado en Reino Unido.
El Gobierno británico activó los planes que tenía para acumular camiones en el condado de Kent, en el sureste del país, como parte de sus planes para los posibles trastornos que aparezcan cuando Reino Unido salga de la órbita de la UE con o sin pacto comercial a las 2300 GMT del 31 de diciembre.
“El enfermo de Europa”, decía el periódico Daily Mirror en su portada junto a una foto de Johnson.
El cierre del túnel del Canal de la Mancha y de los puertos para los viajes a Francia afectará la exportación de bienes tales como el pescado y el marisco de Escocia a Europa, así como a la importación de alimentos para los supermercados británicos si, como se prevé, los conductores europeos se niegan a viajar.
Se ha pedido a los transportistas que eviten Kent para tratar impedir que se acumulen más vehículos de transporte.
“El cierre de Francia al tráfico del Reino Unido, incluido el transporte de mercancías acompañado, plantea dificultades para la capacidad del Reino Unido para importar y exportar productos clave durante el ajetreado período navideño”, dijo Andrew Opie, director de alimentación y sostenibilidad del colectivo minorista British Retail Consortium.
“Si bien las mercancías pueden entrar desde Francia, pocas empresas de transporte estarán dispuestas a enviar camiones y conductores al Reino Unido sin una garantía de que puedan regresar a la UE de manera oportuna”.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters