17-08-2022
Reino Unido mantuvo su
tasa de desempleo correspondiente al segundo trimestre del año en el 3,8%; según los datos de la Oficina nacional de estadísticas (ONS, en inglés). Este organismo también contabilizó un descenso, en el número de vacantes de empleo entre abril y junio. Según los datos desglosados, el número de personas empleadas con nómina subió en 73.000 durante ese periodo, hasta situarse en 29,7 millones. Mientras que la
tasa de empleo se situó en el 75,5% entre abril y junio.
La inactividad económica fue del 21,4%, en tanto que se registraron 1,27 millones de vacantes de empleo entre mayo y julio, 19.800 menos que en el trimestre anterior.
El director de estadísticas de la ONS, Darren Morgan, aseguró que
la supresión de empleos está en niveles muy bajos; y agregó que el "valor real" de los salarios continúa bajando. Según cálculos de la ONS, una vez que se tiene en cuenta el incremento de los precios, el valor real de los salarios, excluyendo pagas extras; ha bajado un 3% en el último año. "Excluyendo las pagas extras, está bajando (al ritmo) más veloz, desde que se registraron récords comparables en 2001", subrayó el directivo.
El dato de la tasa de desempleo antecede a la publicación de la tasa de inflación interanual. Que podría registrar un nuevo repunte, dadas las previsiones del Banco de Inglaterra; que espera que ascienda del 9,4% hasta un 13% a finales de año. El regulador también ha advertido del riesgo de recesión, de cara a 2023. Para lo cual, el pasado 4 de agosto anunció una subida en los tipos de interés, del 1,25% al 1,75%; su nivel más alto desde diciembre de 2008, y la más agresiva desde 1995. Esta subida pretende hacer frente al alza de los precios, por la reactivación económica tras la pandemia, la guerra en Ucrania y el incremento del coste de la energía.
Estos datos se producen en un contexto de incertidumbre en Reino Unido, después de conocerse los escándalos de su Primer Ministro, Boris Johnson. Que supusieron su dimisión en el mes de julio, aunque no será efectiva hasta septiembre, cuando dejará el cargo. El Banco de Inglaterra ya alertó de que el crecimiento del PIB del Reino Unido, "se está desacelerando" debido al encarecimiento de los precios de la energía; posibilitando que el Reino Unido, "entre en recesión a partir del cuarto trimestre de este año". El regulador adelantó una "drástica caída" de los ingresos reales de los hogares en 2022 y 2023; junto a tasas negativas de crecimiento del consumo.
Este mismo organismo
adelantó una caída del empleo para el próximo año, que podría facilitar un descenso de la tensión inflacionaria y del crecimiento de los salarios; disminuyendo a su vez, la presión sobre los precios a nivel interno. Espera así que se disipen las tensiones inflacionistas, a partir del segundo semestre del próximo año; cuando los mercados ya hayan asumido las consecuencias, derivadas de la guerra de Ucrania y el incremento de precios que ha causado.
Actualidad Laboral / Con datos de La Información