La primera ministra británica, Theresa May, solicitó el miércoles un retraso de tres meses al Brexit, ante su incapacidad de lograr que el Parlamento ratifique su acuerdo de salida de Reino Unido de la Unión Europea, sumiendo el proceso en el caos.
Casi tres años después de que el Reino Unido votara a favor de abandonar la UE y nueve días antes del plazo formal para el adiós, los políticos británicos siguen debatiendo sobre cómo, cuando o, incluso, si la quinta mayor economía mundial debe abandonar el bloque al que se unió en 1973.
Hace dos años, cuando May fijó la fecha del 29 de marzo al presentar la solicitud formal de divorcio mediante la activación del Artículo 50, declaró que no habría “marcha atrás”, pero la negativa del Parlamento a ratificar el acuerdo que selló con la UE sumió a su gobierno en la crisis.
Ahora, May ha escrito al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para pedir una demora hasta el 30 de junio.
“Como primera ministra no estoy preparada para aplazar el Brexit más allá del 30 de junio”, afirmó May en una agitada sesión parlamentaria.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters