24-08-2015
La nueva Ley de Rehabilitación del Privado de Libertad tipificará cinco horas diarias de trabajo forzoso, pero remunerado para todos los internos de los centros penales del país, en vez de las 1,400 horas anuales, que contempla la vieja ley.
Esta semana se inicia la recta final para que en el Congreso Nacional concluya la aprobación de la nueva ley que regulará las relaciones en las prisiones. Se trata de la nueva Ley de Rehabilitación de los prisioneros, que casi está completa, pero le falta que sea sometido a debate, en la cámara legislativa los artículos 101 y 102 sobre el presupuesto echar a andar el programa de trabajo.
Lo novedoso del nuevo instrumento legal son las horas de trabajo diario que deberán realizar, de acuerdo a sus capacidades, todos los reos para su respectiva rehabilitación.
Para que cada convicto labore cinco horas cada día, la Dirección del Sistema Penitenciario Nacional debe coordinar, a través del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), la ejecución de actividades educativas para el desarrollo de habilidades de formación profesional a los privados de libertad.
Asimismo, deberá coordinar, a lo interno de cada centro penitenciario y con las demás Secretarías del Estado, el diseño y ejecución de los proyectos del trabajo para privados de libertad.
Los principios y pautas generales que deben regir el trabajo penitenciario no deben tener carácter aflictivo, sino de rehabilitación o de formación.Todos los privados de libertad trabajarán en especial consideración a su aptitud física y mental y, además el trabajo penitenciario brindará formación profesional en algún oficio útil, a los privados de libertad.
Los reos podrán escoger la clase de trabajo que deseen realizar, dentro de los límites de una selección profesional racional y de las exigencias de la administración y disciplina penitenciarias, sin perjuicio de la determinación final que adopte la autoridad penitenciaria para la asignación del trabajo penitenciario, tipifica el artículo 6 de la Ley de Rehabilitación del Delincuente.
Los objetivos del trabajo que hará diario cada convicto, es generar recursos para cooperar con los gastos de su propia manutención, evitar la violencia interna en cada centro penitenciario.
Actualidad Laboral / Con información de La Tribuna