La agencia financiera Fitch Ratings sentenció que en el 2019, América Latina mantendrá un endurecimiento de las condiciones externas de financiamiento, un crecimiento económico moderado y dispar y los persistentes desafíos fiscales y riesgos políticos.
“Si bien está previsto que el ambiente de crecimiento general mejore un poco, con la expansión regional del PIB (excluyendo a Venezuela) acelerándose a un 2,1% en 2019 frente a un estimado de 1,5 por ciento este año, los riesgos a la baja persisten”, según la agencia.
Para Brasil pronostica que seguirá recuperándose después de sufrir su peor recesión en décadas, mientras que la expansión de México se mantendrá relativamente estable el próximo año, “aunque cualquier decepción con las reformas y/o el deterioro en el entorno de las políticas podría minar la confianza de los inversores y el crecimiento en ambos países”, destacó.
Los nuevos gobiernos en las dos mayores economías de América Latina enfrentarán los desafíos de llevar adelante agendas de reformas económicas.
El presidente electo brasileño, Jair Bolsonaro, deberá convencer a un Congreso dividido de la ejecución de los impopulares cambios a las pensiones, entre los principales retos.
En México, en tanto, la incertidumbre aumentó tras la cancelación de las obras del nuevo aeropuerto de la capital decidida por el gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador cumpliendo con el resultado de un polémico referendo popular.
Según Fitch, el crecimiento económico sería mejor en 2019 en varias otras importantes economías de la región como Chile, Colombia y Perú; al tiempo que Argentina, Nicaragua y Venezuela probablemente se mantengan en recesión.
“Las condiciones financieras externas continuarán siendo un tema macroeconómico para la región el próximo año y serán un desafío más grande para países con mayores déficit de cuenta corriente, limitada Inversión Extranjera Directa, débil liquidez y alta deuda pública denominada en dólares”, aseguró Fitch.
Para la agencia, Argentina y Ecuador serán los países más vulnerables, con el desafío del acceso a los mercados cuando ambos atraviesan por ajustes fiscales.
Además, por el desafiante contexto externo y local, Fitch afirmó que no espera que ninguno de los soberanos con calificación en grado especulativo alcance el codiciado grado de inversión en 2019 y que una resolución de la moratoria por la que atraviesa Venezuela tome un largo tiempo.
“Los riesgos políticos podrían mantenerse como una fuente de sorpresas negativas para la región”, agregó.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios