Casi la mitad de las empresas estadounidenses en China han dicho que, sus operaciones globales ya están sufriendo el impacto de la interrupción de la actividad empresarial por la epidemia del coronavirus; según una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Shanghái (AmCham, por su acrónimo en inglés). Para la realización de la encuesta se consultó a 109 empresas con operaciones en Shanghái, Suzhou, Nanjing y el área del delta del río Yangtsé.
Alrededor del 78% de las empresas consultadas para la realización de la encuesta dijeron, no contar con personal suficiente en sus plantas en China para retomar plenamente su producción. Pues, dadas las restricciones impuestas por razones de salud pública se dificulta el regreso de los trabajadores a sus puestos de trabajo, tras las prolongadas vacaciones del Año Nuevo Lunar.
El 48% de los encuestados dijo que el cierre de las plantas ya ha producido un impacto en sus cadenas de suministro globales; mientras que casi todos los demás prevén registrar el impacto en el próximo mes, según los datos de la AmCham. “El mayor problema es la falta de trabajadores, ya que están sujetos a restricciones de viaje y a cuarentenas, los problemas número uno y número dos señalados en la encuesta”, dijo el presidente de AmCham, Ker Gibbs. “La mayoría de las fábricas padecen una grave escasez de trabajadores, incluso después de que se les haya permitido reabrir. Esto va a tener un grave impacto en las cadenas de suministro mundiales que solo está empezando a dejarse notar.”
Diversas ciudades han permanecido aisladas durante el mes de enero, tras una prolongada interrupción por el Año Nuevo Lunar. Mientras que por todo el país, se han impuesto restricciones al viaje y periodos de cuarentena, a fin de frenar la propagación del virus. Esto ha redundado en una interrupción de la actividad empresarial en la segunda economía más grande del mundo, con los subsiguientes problemas de fábricas y compañías a la hora de reabrir sus puertas, trastocando las cadenas de suministro mundiales.
El Gobierno chino ha prometido ayudar a los sectores más afectados, especialmente a aquellos involucrados en la producción industrial. Las autoridades han pedido a los bancos que reduzcan los tipos de interés para determinadas empresas y que toleren niveles más altos de préstamos dudosos, comprometiéndose al mismo tiempo a reducir los impuestos y las tasas.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters