El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que estaba considerando enviar a inmigrantes que estuvieran de forma ilegal en el país a las llamadas ciudades santuario; a lo que alcaldes estadounidenses respondieron aceptando el ofrecimiento. Las ciudades santuarios son jurisdicciones locales que se abstienen de cooperar con las autoridades locales de inmigración, que detienen a los indocumentados para eventualmente deportarlos.
Frustrado por el creciente número de indocumentados que llegan a la frontera sur y por no lograr, que el Congreso financie un muro fronterizo entre Estados Unidos y México; Trump amenazó a los demócratas con la posibilidad de enviar el flujo de inmigrantes a sus comunidades. “Debido al hecho de que los Demócratas no están dispuestos a modificar nuestras muy peligrosas leyes migratorias, de hecho, estamos, tal como se reportó, considerando muy seriamente ubicar a los Inmigrantes Ilegales solo en Ciudades Santuario”, escribió Trump en Twitter.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, respondió en un comunicado que, “si bien la propuesta del gobierno de Trump muestra su desdén por la dignidad humana básica, la ciudad (Filadelfia) estará preparada para recibir a estos inmigrantes tal como hemos acogido a nuestras comunidades migrantes durante décadas”. En febrero, un tribunal federal de apelaciones dijo que el gobierno de Trump no podía cancelar las subvenciones federales a Filadelfia, por su negativa a cooperar con los agentes de inmigración que intentaban deportar a los indocumentados.
The Washington Post fue el primero en reportar que la Casa Blanca estaba considerando un plan para transportar a inmigrantes detenidos y liberarlos en ciudades santuarios que, en general, son bastiones demócratas. San Francisco, la ciudad natal de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, es uno de esos lugares.
En comentarios a periodistas el viernes, Pelosi afirmó que no tenía conocimiento del reporte del periódico. Pero agregó que, “es solo otra noción que no es digna de la presidencia de Estados Unidos y no respeta los desafíos que enfrentamos, como país, como personas, para abordar lo que somos, una nación de inmigrantes”.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters