El famoso dicho reza que "quien arriesga, gana" y no siempre es así, pero lo cierto es que muchas veces nos perdemos cosas positivas por no hacerlo. Especialmente en el ámbito laboral, tendemos a arriesgar poco por no jugar con nuestro sustento pero, ¿vale realmente la pena trabajar en algo que no nos gusta por no ganar un poco menos? Estos son algunos riesgos que vale la pena correr en nuestra carrera según Liz Ryan, experta en recursos humanos y CEO de Human Workplace.
Empezar tu propio negocio con un solo cliente sólido. Si las cosas salen bien, puede ser el inicio de algo más grande gracias a la recomendación, sino, siempre puedes volver al trabajo como asalariado, aunque lo mejor es comenzar sin haber dejado tu trabajo.
Dejar un trabajo "seguro" en una empresa para unirse a una startup. Recuerda que siempre aprenderás más con una puesta en marcha que en un trabajo automatizado y cotidiano. Además, como en el punto anterior, siempre puedes buscar otro trabajo "seguro".
Salir de tu industria y tu zona de confort laboral para probar algo nuevo. Si no lo haces, ¿cómo vas a saber si te gusta esa otra cosa o si eres mejor en eso que en lo que haces actualmente? Siempre es mejor arriesgar y seguir aprendiendo.
Tomar una decisión más basada en el corazón que en la razón. Las listas de pros y contras siempre son positivas a la hora de tomar una decisión, pero muchas veces nos empujan a tomar decisiones lógicas que no nos hacen felices. Por ejemplo: no coger un trabajo que nos gusta más por no cobrar algo menos y tener que quitarnos de algunas cosas o poder ahorrar menos.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes