Culminar una gestión podría no ser fácil desde el punto de vista personal, muchos se dejan atrapar por la nostalgia, otros hacen lo posible por mantenerse en el cargo –cada vez más común en los tiempos que corren, aunque no estén preparados-, unos cuantos preferirían salir corriendo, incluso contando con una lista de enemigos; son pocos los que pueden hacer una evaluación de lo hecho, con una sonrisa en la cara. Estos son los diversos efectos del poder en las personas.
Jorge Roig, finaliza su período de dos años, al frente de Fedecámaras, con una visión clara de lo logrado, en lo personal, en lo gremial y de la propia institución. Comenta satisfecho que hoy este organismo cúpula empresarial está más cerca de la gente, tampoco duda en advertir su papel en la sociedad, sin temor afirma: “Fedecámaras es una organización política”.
-Nuestro discurso ha sido político, pretendemos que sea político y nos enorgullecemos de que sea político –insiste- pero porque es influenciar en la agenda pública (…) y además atendiendo nuestros intereses que son transparentes, conocidos y evidentes, nosotros no escondemos.
Y así lo dice, tranquilo, con la seriedad y convicción que lo caracteriza.“El que se siente en esta silla (en la presidencia de Fedecámaras) tiene que se un político, lo que no puede es tener tendencia partidista”. Lo dice quien además ya conoce el terreno político partidista, fue Diputado al Congreso de la República y jefe de la fracción de la Causa R, entre 1999 y 1994.
Es justamente por esa experiencia que pensó que el diálogo con el Ejecutivo podría ser mejor, porque unos cuantos funcionarios fueron, incluso, compañeros de partido. Aunque aclara que “honestamente a mi no se me va la vida si no me recibe Maduro, no es que no hacemos nada esperando una llamada Miraflores, ese no es mi trabajo”.
Promesas cumplidas
“Hoy Fedecámaras es más relevante”, lo dice al hacer el balance de su gestión. La representación empresarial en todo el país, está alineado en un solo mensaje “yo creo que eso ha sido clave del éxito en que hoy en día Fedecámaras sea una institución creíble, confiable y con mayor relevancia nacional e internacional”.
En este sentido expresa con orgullo las actividades desarrolladas en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a propósito del más reciente informe que hizo severos señalamientos al Gobierno venezolano sobre el respeto al sector privado y al ejercicio de la actividad gremial.
También resalta la actualización de la institución tanto en infraestructura como en tecnología; el personal técnico y profesional. Se sumaron 70 cámaras nuevas, para llegar a 245.
“Siento que nosotros avanzamos mucho más en concretar parte de esas alianzas que dejó Jorge (Botti) establecidas (con el plan Progreso y Bienestar). Por ejemplo, creo que el tema laboral lo concretamos mucho más, en habernos reunido mucho más, reuniones bipartitas, con todas las fuerzas laborales”, dijo.
A Martínez
Desde afuera, se percibe amistad y cordialidad entre los integrantes de la directiva saliente de Fedecámaras (Jorge Roig, Francisco Martínez, Carlos Larrazábal y Pedro Rivas). Y se muestra incómodo al solicitarle un consejo para su predecesor, pero se atreve: “el único consejo, que no se aparte del fondo en los cuales hemos defendido los principios y valores de esta casa, pero evidentemente que las formas y los matices son de cada quién”.
“Francisco es el hombre adecuado, en el momento adecuado, él tiene un estilo menos confrontacional que el mío, menos político y la circunstancia del país va a ser otra; y a lo mejor, él es el hombre que va a lograr un diálogo con el Ejecutivo”.
“El país no está bien, Presidente”
Es una frase que aún retumba en la memoria de los venezolanos, así como los fuertes señalamientos que han hecho los representantes del Ejecutivo Nacional contra el sector privado, a lo largo de esta gestión; las detenciones a empresarios, los allanamientos, entre otras acciones.
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¿Se sintió amenazado en lo personal?
-Si, muchas veces. Además recibo amenazas constantemente por todas las vías posible, han venido a tomar Fedecámaras 4 o 5 veces, gritando consignas no muy santas; han quemado muñecos con mi cara; han colgado cartelones en todo el país, sometiéndome al escarnio público; tengo un Sebin que me ha perseguido a lo largo de todas mis giras; tengo los teléfonos pinchados. Por supuesto que me siento totalmente amenazado.
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¿Pensó abandonar la presidencia de Fedecámaras?
-Nunca lo pensé. (…) Las satisfacciones que me ha dado el cargo son muy superiores a los malos ratos, así que lejos de haber querido abandonar, cuando algo de esos momentos podría pensar que te hacían desanimarte, siempre ocurría algo inmediatamente que te volvía a animar.
¿Y ahora?
Jorge Roig fue electo como integrante del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para los próximos 2 años y medio. Para ello, por lo menos dos meses al año, estará en Ginebra, Suiza, cumpliendo con sus responsabilidades. A eso es lo que se dedicará ahora, al culminar su período al frente de Fedecámaras.
“Si eso sigue así, a lo mejor le dedico más tiempo a la Organización Internacional de Empleadores (OIE). Cada vez me llama más la atención el tema laboral en el mundo, es un tema en el cual especializarse, es un tema apasionante”, expresa.
Pero lo más inmediato es el reencuentro con la familia, los amigos, los deportes y sus hobbies. “Soy un buen sagitario, no me aburro nunca, y hago mucho deporte; tengo muchos amigos y muchos diferentes grupos de amigos, entonces, la verdad es que quiero dedicarle más tiempo a mi vida personal”.
Por ahora está descartado optar por algún cargo de elección popular, que confiesa le han ofrecido; y evaluará algunas propuestas laborales. Así finaliza esta gestión que comenzó “por accidente”.
Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas