El gobierno ruso está evaluando un preparativo para reducir la semana laboral a 4 días con el fin de permitir que los trabajadores puedan tener tiempo con sí mismos y con sus familias y para disminuir la tasa de desempleo en el país. La propuesta apoyada por el Partido de la Rusia Unida gobernante prevé reducir de 5 a 4 días la semana laboral.
Se centra en aumentar la calidad de vida, según informaron.
El sondeo público realizado en junio manifestaba que el 43% de los rusos estaba en contra del nuevo sistema laboral por preocupación de que se pudiera tratar de un decrecimiento en los salarios. Pero el nuevo sistema está dirigido a conservar el sueldo actual que reciben los empleados.
Las diligencias comenzarán previsiblemente en septiembre. La transición a la semana laboral de 4 días será de forma gradual.