Tanto las empresas como sus creadores tienen una personalidad que los caracteriza y, se determina dependiendo del sector al que la empresa le da mayor enfoque, y el objetivo que los creadores se pongan en mente. Otro factor que también es decisivo a la hora de pensar en la personalidad de la empresa, es el mercado al que quieres llegar. Tienes que saber quién y cómo es tu cliente para que logre sentirse identificado.
Por ejemplo, una empresa creativa como las agencias de marketing y publicidad se caracterizan por tener ideas frescas, nuevas y originales que impactan emocionalmente a los consumidores; todo el tiempo están innovando y generando tendencias. Necesitan mentes creativas para diseñar las nuevas caras de los productos para que se queden en la mente de los consumidores.
Piensa en los anuncios de librerías Gandhi: combinan el uso poético del lenguaje y la experiencia de comprar en una librería, con un estilo peculiar. Venden de una manera creativa el nombre de la marca, como las frases literarias con fondo amarillo. Las empresas de este tipo necesitan personas tan creativas como lo es la propia empresa, que sepan ver en los problemas una oportunidad para mejorar, haciendo lo que sus competidores no habían probado.
Dime cómo trabajas y te diré quién eres
En contraste, también hay empresas que siguen rigurosamente un protocolo. Más que concebir nuevas ideas, intentan mantener un orden y cuidar que todo esté bajo control. Estas empresas buscan, comúnmente, personas con mentes organizadas y que tengan aptitudes para crear proyectos concretos y realistas, es decir, que puedan cumplirse bajo ciertos límites y exigencias. Un ejemplo son las empresas bancarias, que al tratar con el dinero y propiedades de millones de personas, necesitan gente que pueda mantener el orden del sistema y sepa contener las irregularidades, que puedan presentarse al hacerse transacciones financieras. De ahí, que buscan gente con liderazgo, que sepa guiar proyectos y sepa lidiar con los problemas que se presentan.
Cisco, por mencionar otro ejemplo, es una empresa dedicada a la red de datos que combina una actitud rigorista para proteger y regular las redes de datos de distintas empresas; con una creativa que le permite diseñar nuevas formas para resguardar la información.
El estilo es la manera en la que expresamos nuestra personalidad. En imagen personal, existen siete estilos que ayudan a definir cómo es una persona y cómo verse mejor para transmitir la personalidad de cada quien. Esta premisa también aplica en las empresas. Hay que tomar en cuenta que, como todos tenemos diferentes aspectos de nuestra esencia al igual que las empresas, solemos caracterizar nuestro estilo, por lo que estos se mezclan. Sale de manera natural, aunque en las empresas se busca que refleje los valores que tienen, y eso se debe ver en todo: logotipos, publicidad, representantes públicos, etc.
Aquí te compartimos siete estilos diferentes que pueden definir la personalidad de tu empresa. Seguramente te identificarás con alguno de estos:
1- Natural: Busca la comodidad, aunque también usa productos orgánicos. Su ideal es no complicarse. Un ejemplo es Nutrisa.
2- Tradicional: Este estilo cambia según el lugar. Por ejemplo, en México, este tipo de empresas le dan mayor importancia a la familia, y su lema puede ser: si esto funciona, ¿para qué lo cambio? Generalmente tienen una actitud seria. Un ejemplo es Bimbo.
3- Romántico: Le da importancia a los pequeños detalles. Es dulce, delicado, sensible y amigable como Cielito Querido.
4- Elegante: Siempre se ve bien y mantiene lo sencillo. Generalmente los precios son altos, pero va de acuerdo con la alta calidad de lo que ofrecen. Montblanc es un claro ejemplo.
5- Seductor: Su objetivo es provocarte para que quieras experimentar sensaciones. Tiene mucha confianza en sí mismo y proyecta una imagen atractiva. ¿Te suena BMW?
6- Creativo: Le gusta llamar la atención, ser inusual y ofrecer cosas únicas. Se atreve a combinar, buscando expresar su talento y su espontaneidad, justo como lo hace Google.
7- Dramático: Le encanta el contraste, que lo volteen a ver y busca impactar a los demás. Es extravagante, exigente y moderno, aunque también puede llegar a ser un poco intimidante. Un ejemplo es MAC, la marca de cosméticos.
El siglo XXI nos ha regalado nuevas clases de empresas que nos permiten ejercitar, más de una de nuestras capacidades. El chiste está en encontrar esas empresas que comparten nuestra misma personalidad, o bien, ofrecer nuestras capacidades como algo que complementa y aporta valor al equipo actual de la empresa
Cuéntanos, cuál es la personalidad de tu empresa.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur - Jordi Greenham
