Gracias a una visión clara sobre la estrategia que debe prevalecer en la organización en materia de equidad de género, Scotiabank ha hecho progresos tangibles para el cumplimiento sus metas en este sentido. Uno de ellos es el haber renovado su Consejo de Inclusión, presidido por el Presidente de la Junta Directiva, y cuyo foco está en incrementar la representación femenina en puestos directivos.
Para octubre del año pasado el 33% de los puestos directivos en Banca Internacional estaba en manos de mujeres (en el 2013 era de 8%).
Reconociendo que las empresas con un balance de género adecuado aumentan alrededor de un 15% las probabilidades de superar a sus competidores, la compañía ha definido como clave la construcción de un entorno inclusivo para sumar colaboradores con diversas habilidades y experiencias. Esto, además de beneficiar el ambiente interno y de generar una mejor retención de talento, repercute positivamente en la experiencia de los clientes.
La estrategia de Diversidad e Inclusión es consistente con las directrices de igualdad de género proclamadas por Naciones Unidas para el desarrollo sostenible, que buscan empoderar a mujeres para que participen plenamente en funciones de liderazgo y promueven legislación en torno al tema.
En este sentido, Scotiabank implementó desde el 2017 una estrategia global basada en cuatro áreas: fomentar el compromiso y la responsabilidad entre sus líderes; avanzar en la inclusión de las mujeres; atraer, desarrollar y retener talentos femeninos fuertes; y promover su enfoque del empoderamiento de las mujeres entre las partes interesadas externas. Los resultados empiezan a vislumbrarse.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios