¿Cuántas veces ha usado la calculadora y esta se ha equivocado? ¿Cuántas tareas ha llevado a cabo con éxito en su ordenador? ¿Para qué usa el móvil? O mejor dicho,¿para qué no lo utiliza? Parece que confiamos y mucho, quizá demasiado, en la tecnología que nos rodea. El problema es que cuando en el futuro toda esa inteligencia artificial se desarrolle en un robot humanoide capaz de convertirse en nuestro jefe ¿qué pasará? Lo dicho, se buscan trabajadores dispuestos a desafiar a los robots.
En la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá, un grupo de investigadores está tratando de comprender cómo los seres humanos interactuarán con los robots en el ámbito laboral, y sus primeras conclusiones parecen ser preocupantes, según se hace eco el diario británico Financial Times.
El resultado de su estudio es realmente sorprendente, ya que parece que los trabajadores están predispuestos a obedecer todo aquello que provenga de un robot, sin analizar siquiera si esa decisión es afortunada o un error, o si es la mejor manera de afrontar una tarea... Incluso, según el profesor asociado al departamento de informática de la universidad, James Young, aceptamos antes la palabra de un jefe robot que la de un jefe de carne y hueso. Son máquinas, no se equivocan, solemos pensar.
Lo cierto es que los robots utilizados en el ensayo son del tipo humanoide, algo que ayuda a aceptar sus órdenes. "Hay una gran cantidad de trabajo que muestra cómo, cuando el cerebro humano ve que algo se mueve con un poco de inteligencia, las personas le atribuyen características similares a las de un ser inteligente", explica Young.
El profesor teme que las futuras generaciones de trabajadores, mucho más acostumbradas a la presencia de robots en el ámbito laboral, confíen más en las máquinas que en su propio juicio, lo que podría derivar en errores en el trabajo y en una mano de obra totalmente desmotivada.
"Los empleados deben recordar que es solo una máquina y que no siempre sabe lo que está pasando", indica Young, que añade que el trabajador "debería ponerlo en duda, y si no está seguro, hablar con su jefe humana". Se buscan trabajadores dispuestos a desafiar a los robots.
Desafíe a su jefe robot
Los recursos humanos del futuro pueden llegar a buscar personas dispuestas a desafiar a las máquinas. David D'Souza, director del Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD) de Londres, dice que los reclutadores también buscarán individuos que muestren flexibilidad y que sean positivas.
"Sabemos que la tecnología jugará un papel diferente en la carrera de las personas a través del tiempo, y tienen que ser capaces de aprender nuevas habilidades constantemente, adaptarse a su entorno y potencialmente cambiar de profesión", dice D'Souza.
Por su parte, a Cary Cooper, profesor de psicología organizacional y salud en el Alliance Manchester Business School, le preocupa que mezclando robots y humanos en el trabajo se pierda la interacción social. "Satisfacer las necesidades sociales es algo muy importante para las personas, y en el trabajo se pasa gran parte del tiempo de cada día, por lo que si se pierde esta interacción los empleados podrían aburrirse, no encontrar motivación alguna o incluso enfermar", apunta Cooper.
Cómo las empresas y su personal se adaptan al uso de la robótica dependerá de una serie de factores, entre ellos, y de manera crucial, si se piensa que las máquinas son una amenaza para conseguir un puesto de trabajo. Por ello, el profesor Cooper entiende que el primer paso en la integración debe ser reconocer la magnitud del cambio que representa.
"Los equipos de recursos humanos saben cómo manejar el hombre a hombre, sin embargo, la gestión de hombre-máquina va a ser algo muy diferente, que quizá marque una era", sentencia.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista