El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo bajó a un mínimo de más de 49 años en la última semana, lo que apunta a una fortaleza sostenida en el mercado laboral del país pese a la ralentización del crecimiento económico.
Otros datos divulgados el jueves mostraron que las compañías con sede en Estados Unidos anunciaron menores despidos en marzo, pero los recortes de empleos para el primer trimestre fueron los mayores desde 2015. La economía está perdiendo impulso a medida que se desvanece el estímulo de los recortes de impuestos por 1,5 billones de dólares.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desocupación cayeron en 10.000 a una cifra desestacionalizada de 202.000 en la semana que terminó el 30 de marzo, dijo el jueves el Departamento del Trabajo. La cifra es la más baja desde comienzos de diciembre de 1969.
El dato de la semana previa se revisó para mostrar que se presentaron 1.000 solicitudes más de las que se reportaron inicialmente.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters habían proyectado que los pedidos cayeran a 216.000 en el período. El Departamento del Trabajo afirmó que sólo las solicitudes de California corresponden a una estimación.
Las solicitudes no han mostrado un repunte significativo en los despidos y hay reportes de que compañías son renuentes a dejar partir a trabajadores ante una creciente escasez de mano de obra calificada. La falta de trabajadores contribuyó a una reciente desaceleración en las contrataciones.
El crecimiento del empleo se ha ralentizado desde el promedio mensual del año pasado de casi 225.000. Sin embargo, el ritmo de incremento sigue siendo más que suficiente como para igualar el aumento de la población en edad de trabajar, manteniendo baja la tasa de desempleo.
El promedio móvil a cuatro semanas, considerado una mejor medición de las tendencias del mercado laboral porque borra la volatilidad entre semanas, declinó en 4.000 en la última semana a 213.500, mínimo desde comienzos de octubre de 2018.
Mientras, un informe de la consultora de colocación global Challenger, Gray & Christmas mostró que los recortes de empleos planificados por empleadores con sede en Estados Unidos cayó un 21 por ciento a 60.587 en marzo.
Sin embargo, los despidos en el primer trimestre escalaron un 10,3 por ciento a 190.410 desde los últimos tres meses del 2018. Se trató del mayor nivel desde el tercer trimestre del 2015 y se debió en parte a "la incertidumbre económica y temores sobre una próxima recesión".
Actualidad Laboral / Con información de Swissinfo