Los emojis nos ayudan a comunicar sentimientos y acciones, pero, ¿es bueno utilizar íconos en los correos de trabajo?
La utilización de emojis es una práctica común en las redes sociales. Su popularidad es tan grande que hasta tienen su propia película y se utilizan en casi de manera desmedida.
Los emojis son pictogramas o caracteres gráficos utilizados en la comunicación digital para expresar emociones, ideas, objetos y símbolos.
Muchos consideran a esta manera de expresión un poco informal y que se da más en personas que tienen confianza, pero no hay una regla que impida ocuparlos en alguna respuesta a algún jefe o compañero de jornada laboral.
Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev, Israel, realizaron, entre 2016 y 2017, una serie de experimentos de los que participaron 549 participantes de 29 países. En el primero se les pidió que leyeran un e-mail relacionado con el trabajo de una persona desconocida, y evaluaron su competencia y calidez.
El contenido de todos los correos era el mismo, pero algunos incluían smileys (la carita sonriente) y otros, no. Los resultados mostraron que los smileys no tuvieron ningún efecto sobre la percepción de la calidez, pero sí un efecto negativo en la percepción de la competencia.
"Los smileys no aumentan las percepciones de calor y en realidad disminuyen las percepciones de competencia. En los correos electrónicos formales, un smiley no es una sonrisa", explicó la doctora Ella Glikson, una de los autores.
"La gente tiende a asumir que una cara sonriente es una sonrisa virtual, pero los resultados de este estudio muestran que en el caso del lugar de trabajo, al menos en lo que respecta a los 'encuentros' iniciales, esto es incorrecto. En las interacciones iniciales, es mejor evitar el uso de emoticones, independientemente de la edad o el género", finalizó Glikson.
Sin embargo, otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan y publicado en PLOS ONE analizó a un grupo de trabajadores y descubrió que, los desarrolladores que utilizaban emojis en sus publicaciones de Github tenían una menor probabilidad de abandonar la plataforma en comparación con aquellos que no los utilizan.
“En un contexto remoto, donde no podemos ver las expresiones faciales o captar las emociones de manera directa, los emojis juegan un papel crucial al permitirnos transmitir y percibir emociones a través de mensajes de texto”, señalaban los investigadores de este estudio.
Historia de los Emojis
Los primeros emojis fueron creados en 1999 por Shigetaka Kurita, un diseñador de interfaces japonés, para la empresa de telecomunicaciones NTT DoCoMo.
Kurita diseñó un conjunto de 176 emojis de 12x12 pixeles para mejorar la comunicación en su servicio de mensajería móvil. Su propósito era proporcionar una forma rápida y eficiente de transmitir emociones.
Con el auge de los teléfonos inteligentes y las plataformas de mensajería, los emojis rápidamente se popularizaron fuera de Japón.
En 2010, el Consorcio Unicode, la organización encargada de estandarizar los caracteres utilizados en la informática, adoptó oficialmente los emojis en su estándar, lo que permitió su uso universal en diferentes dispositivos y sistemas operativos.
Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN