18-04-2022
La crisis de mano de obra en el turismo golpea a muchos. En Francia, el sector turístico se recupera de dos años de pandemia que han afectado, muy duramente a su actividad; y ahora el problema es buscar mano de obra, sobre todo en los restaurantes, con entre 200.000 y 300.000 ofertas de empleo que no encuentran candidatos. Este es el panorama presentado este lunes por el vicepresidente de la división de restaurantes de la principal asociación de empresas de hostelería (UMIH), Jean Terlon; que en una entrevista a la emisora France Info, dijo temer un déficit "histórico" de personal de cara a la temporada de verano.

"La pandemia ha dejado huellas, eso no ha cambiado. Seguimos teniendo dificultades para contratar, porque la gente durante la pandemia, ha cambiado de vida y de forma de trabajar. Tal vez se han quedado en sectores de la alimentación, pero se han ido de los restaurantes", explicó Terlon. Para ilustrarlo, el representante de la Unión de Oficios y de Sectores de Hostelería (UMIH) indicó que hay un restaurante de Epernay, en plena región del champán; que está distinguido con una estrella Michelin y que, sin embargo, no ha podido reabrir "porque le falta personal".



Hizo hincapié en que los clientes han vuelto, mientras que los empleados del sector ya no quieren trabajar como lo hacían antes. Y, sobre todo, son reticentes con horarios tarde por la noche o durante los fines de semana y los festivos. En esta situación, el representante patronal destacó que los trabajadores tienen "una oferta pletórica" y pueden elegir el establecimiento que más les conviene, para compaginar vida profesional y vida privada. "Nunca ha habido tantas opciones, así hay que aprovecharlo, sigue siendo un trabajo emocionante", apuntó.

¿Cómo puede adaptarse el sector? Terlon señaló que es "un poco complicado" y lo ilustró con una anécdota: "un empleado dice que no quiere trabajar los sábados y domingos, el jefe le pregunta por qué, y él responde que le gustaría aprovechar su fin de semana para ir a un restaurante". Según explicó, es una profesión donde existen tres categorías de personas, los apasionados, los 'por qué no' y los predeterminados. "Hoy solo quedan los entusiastas. Y a los 'por qué no', tienes que convencerlos de que es un trabajo maravilloso, que requiere pasión. La restauración es un momento de placer, y tiene que volver a ser así", defendió.

Actualidad Laboral / Con información de Hosteltour