Desde hace varios años, tanto especialistas en el mercado laboral, como estudios realizados en esta área, vienen poniendo en el tapete el debate sobre la necesaria tendencia de reducir la jornada laboral. Y, prueba de ello, es que en empresas, incluso en ciudades de diversos países se ha estado experimentando con la semana laboral de 4 días.


La idea de que podemos ser más productivos y trabajar menos horas resulta contraintuitiva. La lógica que imperó hasta el día de hoy establece (equivocadamente) una relación lineal entre tiempo y resultados, pero distintos modelos de flexibilización laboral ya están atacando esta noción.


“La productividad se define por el hecho de que cada una de las personas, dados los recursos disponibles, pueda producir más valor agregado. Y esto se puede conseguir tanto trabajando más tiempo como siendo más eficiente. No necesariamente por estar más horas en la oficina vamos a lograr más resultados”, explica Darío Judzik, profesor en la Universidad Di Tella e investigador de CEPE.


Un estudio de la empresa Vouchercloud, hecho sobre casi 2.000 empleados del Reino Unido, mostró que el tiempo efectivo de trabajo que tienen las personas cuando están en la oficina es de solo 2 horas y 23 minutos. Otra investigación de la compañía tecnológica estadounidense Workfront concluyó que solo el 39% del tiempo que pasamos en la oficina (o pasábamos, antes de la pandemia) se usa para tareas específicas de trabajo. Los principales factores de distracción son las redes sociales o los portales de noticias.


Carlos Slim, trabajar tres días a la semana


El magnate mexicano, Carlos Slim ha ido incluso más lejos. Aunque desde mucho tiempo atrás ha estado haciendo sugerencias en cuanto a disminuir días de trabajo, a raíz de la pandemia propone trabajar 3 días a la semana durante 11 horas y elevar 10 años -hasta los 75- la edad de jubilación.


El empresario basa su propuesta en que la pandemia de la Covid-19 ha hecho más profunda una crisis que ya se estaba observando y ha elevado las cifras de desempleo, desplomado el consumo de bienes y servicios no necesarios y saturado los servicios de salud.


Tomar medidas drásticas en el mercado laboral, como las enunciadas,  además de no vender por debajo del coste, tener estructuras simples o mínimos niveles jerárquicos, dejaría espacio para que otras personas trabajaran y evitaría la quiebra de la situación financiera de los países, según Slim.


Más allá de dejar espacio a otros trabajadores para disminuir las tasas de desempleo, los argumentos que se exponen para reducir la semana de trabajo, están muy vinculados relacionados con el bienestar y la salud de los trabajadores, aduciendo que si estos tienen más tiempo para dedicar a actividades de ocio serán más productivos y felices en sus trabajos.


Trabajadores estadounidenses estresados y agotados


Recientemente una cadena de noticias de Estados Unidos reseñó que muchos trabajadores estaduindenses están agotados, tras más de un año de pandemia, según una encuesta de Eagle Hill Consulting. Y una de las propuestas que surgieron ante esta situación es la de la semana laboral de 4 días.


Según la información, de los empleados estadounidenses encuestados, el 53% afirma estar agotado, siendo las mujeres y los trabajadores más jóvenes los que presentan los niveles más altos, con un 56% y un 62% respectivamente. El 83% dijo que una semana laboral más corta ayudaría. En la encuesta participaron 1010 personas de una muestra aleatoria de empleados de todo Estados Unidos.


Aunque no es nueva, la idea de una semana laboral de cuatro días ha ido ganando terreno poco a poco desde que se produjo la pandemia de coronavirus. En julio, el representante Mark Takano, demócrata por California, presentó un proyecto de ley que reduce la semana laboral estándar a 32 horas, en lugar de 40.


Los empresarios, por su parte, buscan formas de ser más eficientes y, al mismo tiempo, atender las necesidades de los empleados. En septiembre, la empresa tecnológica Bolt puso en marcha una semana laboral de cuatro días y, a principios de este año, la plataforma de crowdfunding Kickstarter, con sede en Nueva York, anunció que la probaría a principios de 2022.


Quiénes han hecho experimentos con la semana laboral de 4 días


Islandia. Hubo un experimento que duró 4 años. Involucró a 2.500 personas que trabajaron menos horas sin que se les baje el sueldo. Los trabajadores tuvieron menos estrés y agotamiento, mejoraron su salud y su equilibrio de vida y trabajo sin disminuir la productividad y la recaudación del Estado. Hoy el 86% de los islandeses trabaja menos horas.


Japón. En junio, el Gobierno recomendó a las empresas reducir la semana laboral para reactivar la economía post pandemia, reducir la tasa de suicidio por exceso de trabajo, mejorar la calidad de vida, aumentar la tasa de natalidad y el “índice de felicidad”.


España. Se presentó un proyecto para una prueba de 3 años donde financiarán a empresas que quieran reducir la jornada laboral, sin bajar los sueldos. Estiman que participarán entre 3 mil y 6 mil trabajadores.


Nueva Zelanda. La empresa Perpetual Guardian aprobó la semana laboral de 4 días desde 2018. La primera ministra, Jacinda Ardern, dijo que considera la jornada reducida para promover el turismo interno y estimular la economía.


Alemania. La Unión de Trabajadores Automotrices IG Metall propuso una medida similar en agosto de 2020 que, según ellos, aseguraría los empleos ante la crisis del Covid-19 y los cambios de la industria automotriz. El proyecto contempla una reducción salarial.


México. Diputados del Movimiento Ciudadano presentaron en el Congreso un proyecto para reformar la ley federal de trabajo para reducir la jornada diaria a un máximo de 12 horas sin afectar el salario.


Colombia. El presidente, Iván Duque, sancionó este año una ley que reduce de manera gradual la jornada laboral sin afectar el salario o los derechos laborales. La jornada se reducirá de 48 a 42 horas semanales.


Suecia. En Gotemburgo hicieron su propio experimento que, aunque aumentó la productividad y el bienestar de los trabajadores, no resultó viable económicamente, en particular en sectores de cuidado donde tuvieron que contratar más personal.


Canadá. La startup Expedibox implementó la semana laboral de 32 horas y los trabajadores pueden administrar esas horas con cierto margen.


La idea de que un fin de semana de tres días colaboraría con nuestro bienestar no se pone en discusión. Pero la clave detrás de ese bienestar extra no es solamente la posibilidad de dormir o descansar más horas, sino el hecho de que se podría destinar ese tiempo a actividades recreativas.Asimismo, ha enfatizado que tras las lecciones de la pandemia hay que cambiar la forma de organización en el mundo del trabajo, lo que obliga a un “nuevo contrato social con las empresas”, que contempla cambios tecnológicos y ecológicos y permita el teletrabajo donde sea posible.


Cabe preguntarse, también, si un fin de semana extra large fomentaría el consumo y abriría oportunidades para las industrias del turismo y la recreación. Y también es posible que el medioambiente salga favorecido.


Actualidad Laboral / Noemí Cendón