Dejar el trabajo puede ser una decisión aterradora. Además, nos han enseñado a creer que la lealtad es un rasgo de carácter importante y que a los reclutadores no les gustan los candidatos que cambian de trabajo.


Nolan Church, fundador y director ejecutivo de Continuum y ex reclutador de Google, sabe que decidir cuándo quedarse o cuándo irse rara vez es sencillo. Pero si estás indeciso, hay algunas señales útiles que debes buscar.


Church dice que si escuchas alguna de estas siete frases de tu jefe o de los líderes de tu empresa, puede que sea el momento de considerar tu salida:


“No quiero escuchar comentarios. Simplemente haz tu trabajo”. Si se espera que los empleados estén abiertos a la retroalimentación, los gerentes también deberían estarlo.


Los jefes que no están dispuestos a recibir críticas constructivas demuestran que no están abiertos a nuevas ideas y no respetan su opinión.


“Te valoramos. Pero un ascenso no está en las cartas en este momento”. Pueden ocurrir congelaciones en la contratación. Pero si su gerente le dice que no se preocupe porque las cosas vayan lentas, sin darle un cronograma claro o un camino a seguir, es hora de ser su propio defensor.


La falta de oportunidades de aprendizaje puede paralizar su carrera e incluso provocar agotamiento. Antes de llegar a ese punto, comuníquese con sus mentores y su red y tenga una idea de qué otros trabajos existen.


“Esto se debe a la necesidad de saberlo. La información se compartirá cuando sea el momento adecuado”. Cuando te unes a una empresa, te comprometes a mantener una relación con tu equipo de liderazgo. Y como ocurre con cualquier relación importante en su vida, debe esperar transparencia y comunicación regular.


Si a menudo te sorprende la nueva información o tienes que lidiar con largos períodos de incertidumbre, eso podría significar que es hora de comenzar a buscar algo nuevo.


“Podemos hablar de compensación en la próxima revisión”. Si su salario no ha aumentado a medida que ha agregado valor, o si le pagan por debajo de los puntos de referencia de la industria por su función y experiencia, piénselo dos veces antes de quedarse. Otra señal de alerta es si su gerente pospone constantemente las evaluaciones de desempeño.


Habla con tus compañeros de trabajo sobre su experiencia con la compensación en la empresa. Incluso si decide irse, tener la información le devuelve algo de poder, especialmente cuando negocia para su próximo puesto.


“Necesitamos desempeñar este papel. No compartamos esos detalles con los candidatos”. ¿La dirección presiona a los entrevistadores para que inflen los detalles de la empresa, las normas del equipo o las expectativas del día a día ante los posibles candidatos? ¿Siente que su empresa está vendiendo a los candidatos un sueño que en realidad no existe?


Ser falso sólo violará tus valores personales y dañará tu reputación a largo plazo.


“Te llamé anoche a las 9:00 pm ¿Por qué no respondiste?” El trabajo puede ayudarnos a crecer y darnos un sentido de propósito. Pero no debería ser a expensas de vivir una vida equilibrada.


Priorizar tu vida personal no debe verse como pereza. Las culturas siempre activas, la falsa urgencia o la falta de respeto por su tiempo fuera del trabajo significan que es hora de irse.


“No tenemos tiempo para divertirnos”. Cuando estás en el puesto adecuado y trabajas con gente estupenda, es imposible no divertirte. Todos tenemos días libres, pero lo ideal es que los días buenos superen a los malos.


Si sus gerentes están creando un ambiente que lo llena de pavor, considere buscar en otra parte. Pasamos gran parte de nuestro tiempo concentrándonos en nuestras carreras y merecemos sentirnos orgullosos y felices de nuestro trabajo. La vida es demasiado corta.


Actualidad Laboral / Con información de  Estrategia y Negocios