Trabajadores agremiados de centros penitenciarios salvadoreños denuncian maltratos por parte de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) a causa de su reducción de labores. Así lo dijo hoy el secretario general del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios (SITRAPEN), Guillermo Ascencio. Miembros del SITRAPEN han reducido labores en al menos siete instalaciones de la institución desde hace tres días (72 horas) y, la protesta, según el secretario general del sindicato, continuará hasta dialogar con las autoridades de Seguridad y Centros Penales.
"Este día entraron a irrumpir violentamente a los trabajadores de San Vicente, Ilopango y la penitenciaria occidental de Santa Ana, pero los trabajadores se mantienen en pie apoyando esta reducción de labores", dijo Ascencio.
La Prensa Gráfica constató que agentes de la Unidad de Matenimiento del Orden (UMO) llegaron al centro penal de San Vicente para habilitar el ingreso del personal administrativo, bloqueado por la suspensión de labores de los sindicalistas. Sin embargo, uno de los agentes que participó de la acción señaló que "todo se dio de forma pacífica luego de hablar con ellos (sindicatlistas)", dijo. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, dijo ayer que la pretensión del sindicato es desviar la atención de los planes antipandillas pues SITRAPEN, fue creado de manera exprés y posee credenciales vencidas.
En la medida están incluidos también los trabajadores de tiendas institucionales. Ricardo Díaz, miembro de ASOCAMBIO, dijo que mientras el director de Centros Penales, Osiris Luna Meza, no se comunique con los 356 empleados de tiendas institucionales, seguirán apoyando la medida del sindicato.
Ascencio añadió que piden la destitución de al menos 15 funcionarios, entre ellos el director del Centro Penal de La Esperanza, mejor conocido como Mariona; un bono de $400 trimenstral, otro de $200 para los custodios de centros penales, la eliminación de la Comisión Disciplinaria y el reinstalo de 25 empleados despedidos por esa comisión. Agregó que "la reducción de labores implica no entrar a trabajar" y que los empleados pueden apoyar "quedándose en su casa mientras dure la actividad" y también "viniendo aquí a la entrada de la institución y no pasar a las oficinas".
Actualidad Laboral / Con información de Prensa Gráfica
