09-02-2023
Singapur anunció este jueves que los trabajadores inmigrantes, dedicados normalmente a las labores de construcción en la próspera ciudad-Estado asiática; podrán “reintegrarse” en la “comunidad”. Tras ser sometidos a raíz de la pandemia, a drásticas medidas de aislamiento para prevenir brotes. Según anunciaron este jueves las autoridades singapurenses, los más de 300.000 inmigrantes, normalmente del sur de Asia, que construyen los rascacielos y carreteras de la isla;
dejarán de estar sujetos a partir del 1 de marzo, a las restricciones de las que solo ellos eran objeto para frenar las infecciones de COVID-19.
Entre ellas, debían solicitar permiso a través de una aplicación digital, para acudir a ciertas zonas. Especialmente transitadas en sus días libres; lo que ya fue una relajación de las medidas. Que durante casi dos años los forzaban, a permanecer encerrados en los barracones en los que residen, salvo para ir a trabajar. Unas normas que, de incumplirse, podían acarrear hasta dos años de cárcel.
Víctimas de la exclusión social
Este colectivo ha sido víctima de una práctica exclusión social. Desde que a comienzos de la pandemia, se convirtiera en la diana de los contagios en Singapur; representando por momentos, el 90% de las infecciones. En gran parte, debido al hacinamiento de los dormitorios en los que viven, con entre ocho y doce personas por cuarto.
En consecuencia, fueron obligados a permanecer encerrados en los dormitorios, salvo para ir a trabajar, hasta el fin de 2021. Mientras el resto de los 5,7 millones de habitantes -”la comunidad”, según el argot oficial-, pudieron moverse libremente desde el principio de la pandemia; excepto en ocasionales confinamientos.
Desde diciembre de 2021 y hasta ahora, el Gobierno de Singapur, uno de los países con mayor PIB per cápita del planeta, y uno de los índices de desigualdad más profundos del mundo desarrollado. Comenzó a flexibilizar las medidas, permitiéndoles salir progresivamente y por cuotas, durante un tiempo limitado y en días específicos. Unas medidas que han sido calificadas de “racistas” y abusivas por grupos de derechos humanos, y de protección de inmigrantes.
El ministerio de Salud isleño también afirmó hoy que, a partir del 1 de marzo, estos trabajadores podrán recuperarse del COVID-19 en sus cuartos, si los síntomas son leves; y no en centros específicos. Cuando el resto de residentes de la isla, ya lo hacía desde hace más de un año.
Se estima que un 50% del total de los trabajadores inmigrantes de Singapur, acabaron por contagiarse de COVID-19.
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Actualidad Laboral / Con información de Infobae