El presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), Omar Bautista, afirmó que el balance de 2021 en el sector, muestra que durante el año las ensambladoras venezolanas armaron tan solo ocho camiones Mack, un descenso histórico de la producción y un desplome de casi el 100% de la industria,
“El promedio histórico es que en Venezuela se ensamblaban 100 mil vehículos al año, y todos ellos llevaban autopartes nacionales. Este año hasta noviembre se ensamblaron ocho vehículos. Para nosotros es un mercado casi desaparecido”, alertó.
Aseguró que las cifras son preocupantes sobre todo si se comparan con 2020 cuando inició la pandemia. Para esa fecha se fabricaron 107 vehículos en Venezuela.
El reporte de Favenpa, indica que hasta noviembre de 2021 las ensambladoras son el mercado de reposición de los fabricantes de autopartes y representan el 42% de las ventas del sector, reseña la Prensa de Lara.
Las ocho ensambaldoras que se mantienen operativas en Venezuela: Toyota, Mack, Iveco, Mitsubishi, Chrysler, Ford, Chery y Encava, esta última fabricante de autobuses, llegaron al país hace más de 50 años y hasta el 2013, cuando Nicolás Maduro llegó al poder, su producción era próspera.
Actualmente la mayoría es un cementerio de industrias. Un reportaje de El Carabobeño afirma que las líneas de producción de las ensambladoras de vehículos de Carabobo están paralizadas. «De las tres empresas del sector que operaban en la entidad solo se mantienen las infraestructuras de Ford y la antigua Chrysler de Venezuela, que ahora se llama Stellantis (fusión de Fiat Chrysler (FCA) y de Peugeot PSA). Ahí, los pocos trabajadores que quedan cumplen labores de inventario y venta», dice.
Las instalaciones de General Motors están en abandono, tras el cese de operaciones de la firma en el país en abril de 2017, luego del embargo hecho por las autoridades nacionales.
El presidente de Favenpa Omar Bautista indicó que a los fabricantes nacionales de autopartes también los afecta la importación de repuestos que entran sin pagar impuestos aduaneros o IVA. “Eso ha creado una competencia desleal que ha impedido la recuperación de la industria nacional de autopartes. Por la sobrevaluación de la moneda esos repuestos importados son más baratos que los producidos en el país, con todos los problemas que existen”, comentó.
Actualidad Laboral / Con información de Banca y Negocios