En el hall principal reina el silencio, ya que todos los trabajadores se encuentran haciendo sus labores diarias en sus respectivas computadoras. En el primer piso, hay oficinas con fachadas de vidrio en las que se observan a grupos de personas discutiendo los nuevos proyectos. Mientras, en la planta baja, se encuentran trabajadores haciendo llamadas telefónicas o teleconferencias vía Skype.
En Station F ,en el distrito 13 en el sur de París, los jóvenes emprendedores reflexionan sobre el futuro de Francia. Según la administración, "la incubadora más grande del mundo podría cambiar la imagen del país”. "Los inversores internacionales deberían entender que hay una enorme cantidad de empresas jóvenes en Francia", dice Roxanne Varza, la dinámica directora de Station F, de 33 años de edad. El empresario francés Xavier Niel invirtió 250 millones de euros en este proyecto.
Vacantes para 3.000 jóvenes emprendedores
Las startups pueden aplicar a 33 programas diferentes de incubadoras, administradas por Station F. En el campus hay una tienda pop-up, una cafetería, una oficina de correo y también un restaurante. Medio año después de su inauguración, Station F cuenta con 3.000 jóvenes emprendedores que trabajan para 1.000 startups en 50 países.
Varza informa que el campus está creciendo día a día, "eso se debe al 'brexit', a la política de Donald Trump y al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien quiere que su país sea una nación emergente; por lo que redujo los impuestos sobre los ingresos de capital y anunció que quiere fundar un fondo empresarial".
La nueva novedad
Carole Danacher, directora general de Allvibes, dice entusiasmada que "es un gran honor poder formar parte de Station F". Junto a tres cofundadoras, diseñó una aplicación para calificar videos de restaurantes, hoteles y tiendas. Por el momento, Allvibes no está generando ganancias. En la primera ronda de inversiones ha podido recaudar 100.000 euros. "Station F es una gran plataforma ya que podemos tener acceso a capitales de riesgo, algo que antes no teníamos”, afirma Danacher.
Otro caso es la startup Spartan que desarrolla calzoncillos para proteger a los hombres contra las radiaciones de los teléfonos móviles. "En realidad, lo queríamos desarrollar para nosotros ya que habíamos leído estudios sobre la infertilidad y el cáncer de testículo", dice el joven de 27 años, "pero cada vez más y más amigos estaban interesados en el proyecto, hasta que obtuvimos el financiamiento para la primera colección.” Spartan está desarrollando la marca Babybodies y una colección femenina. Este año abrirán una oficina en Nueva York mientras que la oficina central se encuentra en París.
Los empresarios franceses son como "mercenarios"
No es solo un desafío para las empresas B2C (del negocio al consumidor) recaudar fondos, dice el profesor de economía Philippe Tibi. "Muy pocos de nuestros fondos pueden invertir grandes cantidades de dinero en startups. Por lo tanto, el gobierno debe atraer fondos globales de capital de riesgo”.
La falta de crecimiento de las nuevas empresas se debe, también, al carácter francés, dice el economista Philippe Crevel, jefe del grupo Cercle de L'Epargne. Francia tiene el mayor número de nuevas empresas por año en relación a la población. "Los empresarios franceses son como mercenarios: les gusta comenzar un negocio y tener ganancias rápidamente", añade el economista.
Station F internacional
Station F es un imán para las startups internacionales. Nethone, de Polonia, desarrolló un software de inteligencia artificial para evitar el robo de cuentas y fraude por internet. "El índice bursátil francés CAC 40 representa empresas globales en los sectores industriales”, dice CCO Rodrigo Camacho. "Station F nos da acceso a ellos, sus proveedores y clientes, eso es excelente”.
Nethone llegó a Station F a través de un programa de la compañía de transportes Thales. "Para nosotros es muy interesante aquí, más que en Silicon Valley, California; donde se encuentran casi todas las empresas de tecnología,” concluye.
Actualidad Laboral / Con información de DW