Según una encuesta realizada por la Fundación Adecco entre 500 mujeres víctimas de violencia que acudieron a sus oficinas buscando empleo, tener un puesto de trabajo sería la solución para romper el vínculo con su pareja y empezar de cero.
En este sentido, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, considera que «esto no quiere decir que el trabajo sea una barrera infranqueable contra la violencia de género, pero observamos cómo se convierte en un escudo protector, al eliminar el factor de dependencia económica, que muchas veces es el causante de que las situaciones de violencia se prolonguen en el tiempo».
Así lo piensa un 70% de las entrevistadas. Muy por detrás, un 14% opina que la mejor alternativa para erradicar la violencia de género es endurecer las leyes, seguido de un 12% que cree necesaria una mayor educación durante la infancia. Por último, un 4% responde que la clave es promover más campañas de sensibilización en los medios.
Las encuestadas también reconocieron que la crisis ha supuesto un freno para denunciar por el temor a no encontrar empleo y verse sin recursos. Un 97% cree que la situación actual no ayuda a tomar la decisión de interponer una denuncia.
La encuesta encontró, además, que el paro está afectando muy directamente a las mujeres en esta situación. Un 71% de las mujeres víctimas llevaba más de un año en paro, una cifra 11 puntos porcentuales superior a la del resto de las mujeres a nivel general (61%). Un 20%, además, se enfrenta a la búsqueda de empleo por primera vez.
No se trata de un tema menor, pues para las mujeres víctimas de la violencia de género el empleo es una vía de escape, una solución a la difícil situación que atraviesan. Por este motivo, casi la mitad (44%) responde que la posibilidad de encontrar autonomía e independencia es lo más importante. Asimismo, más de una cuarta parte (26%) busca en el empleo una herramienta para elevar su autoestima y recuperar la confianza en sí misma.
Actualidad Laboral / Con información de Diari de Tarragona