La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentando el trabajo Education at a Glance 2017, donde analiza en profundidad los niveles de matriculación o inscripción en los diferentes estratos educativos. La OCDE se congratula de anunciar que el ratio de universitarios sigue creciendo, pero preocupa la elección que realizan los estudiantes a la hora de iniciar sus estudios superiores, a la par que la falta de eficacia de las universidades para incrementar la tasa de empleabilidad de sus titulados.
"Los beneficios de la educación universitaria siguen siendo altos, pero varían de forma amplia entre los distintos campos de estudio", destacan desde la OCDE.
Los estudios sobre economía, administración y derecho son los más populares en los países desarrollados. Uno de cada cuatro universitarios elige alguno de estos campos para desarrollar su carrera en la educación superior. Este dato es elevado si se compara con el 16% de alumnos que cursan estudios en ingenierías no relacionadas con la tecnología de la información, construcción e industria.
Pocos eligen las carreras con más salidas
Pero lo más alarmante, según la OCDE, es que menos del 5% de los estudiantes cursan carreras relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación, a pesar de que los graduados en estas materias presentan la tasa de empleo más alta de los países de la OCDE, superando de forma holgada el 90%.
En este tipo de grados o carreras, los alumnos combinan correctamente los conocimientos, prácticas y experiencias para atender tanto la infraestructura de tecnología de información de una organización y las personas que lo utilizan. Asumen la responsabilidad de la selección de productos de hardware y software adecuados para una organización.
Se integran los productos con las necesidades y la infraestructura organizativa, la instalación, la adaptación y el mantenimiento de los sistemas de información, proporcionando así un entorno seguro y eficaz que apoya las actividades de los usuarios del sistema de una organización. Este campo conocido también como Information and Communications Technology (TIC) engloba carreras como la ingeniería informática, de telecomunicaciones o ingeniería matemática en ciencia de datos.
"La educación superior se está extendiendo rápidamente, con unos beneficios importantes para los individuos y los contribuyentes, pero nuevas evidencias muestran que las universidades y los individuos pueden equivocarse al no ofrecer o no perseguir los campos de estudio que prometen mayores oportunidades en el mercado de trabajo", sentencia de la OCDE.
A este respecto, se han pronunciado en España expertos como César Molinas, matemático y economista, que ha destacado en varias ocasiones que "España tiene un sistema educativo disfuncional, es una máquina de generar parados. El país tiene 1,7 millones de estudiantes universitarios y 2,5 millones de ni-nis, que tienen un difícil acceso al mercado de trabajo porque el sistema educativo no les ha enseñado a hacer algo".
Una situación sobre la que ha indicado que "esto hace que tengamos una acumulación de personas que sólo tienen un título o conocimientos de Primaria, pocos de Secundaria y muchos de Terciaria. Es un sistema educativo bipolar porque se concentra en los extremos", mientras que la mayor demanda de profesionales por parte de las empresas "se concentra en la zona del medio".
Desde la OCDE insisten en que "la educación superior promete enormes recompensas para los individuos, pero los sistemas educativos necesitan explicar mejor a los jóvenes qué estudios ofrecen las mayores oportunidades", ha destacados Ángel Gurría, secretario general del organismo.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista