La primera ministra británica Theresa May ha anunciado, este viernes, que dejará el cargo que ocupaba y el liderazgo de los Torys el próximo 7 de junio. Hacía tiempo que May había perdido toda autoridad y el control de su propio gobierno, y finalmente, dimitirá como líder conservadora después de la visita oficial a Reino Unido del presidente norteamericano, Donald Trump. Abriendo así, el proceso de selección de un sucesor (o sucesora) sobre quien recaerá el peso de buscar un consenso en el Parlamento sobre el Brexit. Hasta que exista ese consenso, seguirá como primera ministra.
Con lágrimas en los ojos y una emoción que al final apenas podía controlar, May se dirigió a los británicos a las puertas del 10 de Downing Street en una mañana soleada, y les dijo que “lamenta y siempre lamentará profundamente, no haber podido cumplir el resultado del referéndum e implementado el Brexit”. Empeñada en que ese fuera su legado, se aferró con uñas y dientes al cargo, a pesar de perder tres votaciones y 36 ministros por el camino. Y habría seguido, de no ser porque los pesos pesados del gabinete el grupo parlamentario tory, le pusieran la pistola en la cabeza y le informaran de que era la hora de marcharse.
Bajo su mandato, el Partido Conservador ha tocado fondo, y todo apunta a que los resultados de las elecciones europeas celebradas este 23 de mayo, serán humillantes y los peores de toda su historia. Su sucesor, probablemente un brexiter duro, será votado por los 120.000 militantes tories, después de que el grupo parlamentario haya reducido la lista de candidatos a solo dos. Entre los aspirantes figuran el ex ministro de Exteriores Boris Johnson, el ex ministro del Brexit Dominic Raab, la ex líder de los Comunes Andrea Leadsom, el secretario del Foreign Office Jeremy Hunt, y el ministro de Interior Sajid Javid.
"Ahora tengo claro que lo mejor para el país es que un nuevo primer ministro asuma ese esfuerzo. Por lo tanto, hoy anuncio que renunciaré como líder del Partido Conservador y Unionista el viernes 7 de junio”, dijo May. Dejando paso para que un nuevo líder intente superar el punto muerto en el que se encuentra la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Emocionada y sin poder contener las lágrimas al final de su discurso, May ha agradecido “el gran honor” que ha supuesto “servir al país que amo. He hecho todo lo que he podido. He negociado las condiciones del Brexit. Tristemente, no he sido capaz de cerrarlo. He fallado 3 veces. Siempre lo lamentaré profundamente”.
La noticia de su dimisión como líder del partido conservador llega el día después de que, en el Reino Unido se celebraran elecciones al Parlamento Europeo; unos comicios que debieron afrontar los británicos después de que los planes para salir de la UE no pudieran ser aprobados en el parlamento británico.
Las presiones para que anunciara, de una vez por todas, la fecha de su salida se hicieron el pasado jueves casi irresistibles, tras la dimisión el miércoles por la noche de Andrea Leadsom, líder de los Comunes, el ministro número 36 que pierde desde su llegada hace tres años al poder. Tal y como apuntaba el jueves el rotativo británico The Times, May habría abandonado sus planes de obligar a los parlamentarios a votar por su “nuevo acuerdo Brexit”, cosa que señalaría su firme intención de abandonar Downing Street. Según el medio, los parlamentarios del partido de la premier británica recibieron el pasado miércoles, la noticia de que debían votar el proyecto de ley del Acuerdo de Retirada el próximo 7 de junio. Sin embargo, un motín en el gabinete habría llevado a la líder tory a abandonar el plan, que incluía facilitar un segundo referéndum para ganar el apoyo de los demás partidos.
Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia España