Con el inicio de un nuevo año, es normal sentir una renovación interior junto al deseo y la energía para alcanzar los objetivos personales y profesionales, sin embargo, si esta energía y motivación no se encauzan estratégicamente, se corre el riesgo de terminar el año empezando cosas aquí y allá sin llegar a concretar nada.


“El éxito es el resultado de una estrategia personal y profesional; de tener metas a corto y largo plazo, pero también, de organizar el tiempo, desarrollar experiencia, trabajar con diligencia”, explicó Nora Taboada, coach ejecutiva y fundadora de AFE-Liderazgo Consciente.


¿Cómo cumplir todas las metas?


Planteamiento


Esta es la parte en la que se determina lo que es importante, lo que se desea realizar con el tiempo y los recursos. “La recomendación es que aproveches este momento para que tus metas cuiden del balance vida personal-trabajo, es decir, que no sólo te enfoques en metas profesionales, sino en medidas para cuidar más de ti mismo y de tus relaciones. Sobre este último aspecto, recuerda que es necesario construir un capital social para alcanzar el éxito”, explicó Taboada, quien también recomendó establecer fechas límite acordes a la meta, desarrollar un plan de acción y monitorear el progreso.


Desarrollar el potencial


Independientemente de qué se tratan las metas, siempre es buena idea el fomentar el progreso personal y profesional por medio de capacitaciones, cursos, la experiencia de otras personas o libros, como el de Felicidad Activa, que contiene estrategias para potenciar el bienestar y capacidades personales. Entre más conocimiento se adquiera, más estrategias personales de acción se pueden poner en práctica de acuerdo a las necesidades personales y objetivos.


Construir redes de apoyo


Las relaciones son otro de los pilares del éxito, y fomentar aquellas que impulsen se conoce como construir capital social, que tiene que ver con crear ideas, contactos, recursos, mentorías, reputación, etcétera, es decir, crear lazos para ayudar y recibir ayuda cuandos sea necesario, de manera que pueda conseguirse un crecimiento gradual. “En realidad, nadie triunfa solo; una persona con muchas metas puede perderse en ellas si no cuenta con una red de apoyo fuerte y de confianza”, señaló Taboada.


Autoconocimiento (Self-awareness)


De acuerdo con los investigadores Shelley Duval y Robert Wicklund, el self-awareness se trata de ser capaces de mirar hacia dentro y reconocer el comportamiento y cómo se alinea con los estándares y valores. Éste puede ser interno y externo; el interno está relacionado con ser consciente de las fortalezas personales, las capacidades, las necesidades, preferencias, etcétera. Mientras que el externo, está relacionado con la consciencia de lo que los demás ven en uno mismo y el impacto que esto genera.


“El autoconocimiento te ayudará a construir y definir tus redes de apoyo, las áreas de oportunidad personal, así como los proyectos que consideras que te harían feliz. Para construirla, te recomiendo identificar tus valores, pasiones, aspiraciones, reacciones, patrones y tu impacto en los demás”, indicó la creadora de AFE.


Tomar en cuenta las limitaciones


En todo proyecto o meta pueden presentarse retos, obstáculos o limitaciones de muchos tipos, ya sea de tiempo, recursos, de conocimiento, etcétera, la clave está en identificarlos antes de ir tras una meta, a fin de prepararse para afrontar este tipo de desafíos. Por ejemplo, pedir un crédito para emprendedores si hace falta dinero para abrir un negocio, tomar un curso si no se sabe sobre contabilidad, o despejar y planear una agenda personal para tener el tiempo de realizar acciones concretas para acercarse un paso más a los objetivos.


Hábitos atómicos


Esto es, concentrarse en crear un sistema que lleve a conseguir metas. Los hábitos deben crearse con base en los objetivos, por ejemplo, si se desea ser un buen escritor o escritora, entonces la cuestión sería crear el hábito de dedicar al menos una hora al día para escribir, o escribir 5 páginas, etcétera. “Para crear estos hábitos, lo mejor es reducir la resistencia; siguiendo con el ejemplo del escritor, si sabes que a las 6 es tu hora de escribir, entonces colocas tu pluma y papel o laptop a tu lado para estar listo/a; también, haces un lado el celular o lo pones en modo avión para no tener interrupciones. Esto es, realizar pequeñas acciones que faciliten la formación de hábitos”, indicó Taboada.


También es posible usar la regla de los dos minutos como herramienta, en la que en lugar de plantearse escribir determinadas palabras u hojas, se determine escribir sin parar durante dos minutos. Esto es así porque una actividad que se siente manejable durante dos minutos es más probable que evolucione a un hábito.


“Finalmente, no olvides cuidar tu bienestar, tus relaciones y tu motivación para que cuentes con las herramientas interiores y exteriores necesarias para alcanzar todas tus metas este año. Seguro alcanzas el éxito”, finalizó Nora Taboada.


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